Cinco pueblos de Sevilla que parecen sacados de un cuento

La provincia de Sevilla está conformada por más de 100 pueblos, todos ellos con una extensa historia y con una interesante cultura, paisajes y gastronomía que los convierten en lugares únicos. De todos los pueblos que la conforman, hay algunos que han ganado especial fama en lo que a turismo se refiere y otros que pasan más desapercibidos, aunque todos ellos guardan un encanto especial.

En esta ocasión, desde Vivir en Sevilla hemos querido hacer mención a esos municipios que parecen sacados de un cuento porque cuentan con una antigua ciudad romana, con unas canteras mágicas o con una iglesia que parece de otro planeta. Estos son algunos de estos pueblos y sus lugares más mágicos:

Osuna y el Coto de las Canteras

Osuna es uno de esos pueblos de los que no hace falta decir mucho porque ya son conocidos por todo lo que se puede encontrar en él. Desde sus calles blancas hasta construcciones tan importantes como la Colegiata, o su conocida calle de San Pedro, elegida por la Unesco como la más bonita de Europa, este municipio sevillano es uno de los destinos turísticos preferidos en la provincia, tanto para autóctonos como para quienes llegar de fuera.

En pueblo en sí ya parece sacado de un cuento, pero esta sensación se intensifica aún más cuando nos adentramos en el Coto de las Canteras, una zona en la que se han creado jardines y esculturas de piedra y monumentales obras esculpidas por Francisco Valdivia. a la que han llegado a considerar "la Petra de Andalucía". Sin duda, pasear por esta zona es hacer un auténtico viaje al pasado.

El Palmar de Troya y su iglesia

El municipio de El Palmar de Troya se encuentra a camino entre Sevilla y Jerez. Su nombre procede de las matas de palmitos que crecen en sus campos y del nombre del cercano Cortijo de Troya. La población que conforma hoy este municipio desciende de los jornaleros que allí se asentaron y, más en particular, de los numerosos presos de la Guerra Civil que participaron en la construcción del Pantano Torre del Águila que permitió la puesta en riego de la comarca.

En los últimos años este sitio ha sido especialmente conocido por albergar una de las construcciones más peculiares de toda Andalucía: la Iglesia Palmariana. Se trata de una escisión de la Iglesia católica e iglesia católica independiente con sede episcopal en este pueblo sevillano que fue fundada en 1978 por el sevillano Clemente Domínguez y Gómez, quien se declaró papa asumiendo el nombre de Gregorio XVII. Algunas personas han llegado a considerarla de secta, pero lo cierto es que el edificio en el que se encuentra es uno de los mas llamativos del paisaje sevillano.

Santiponce e Itálica

Los orígenes de Itálica se remontan al año 206 a.C., cuando el general Publio Cornelio Escipión estableció un destacamento de legionarios en el Cerro de San Antonio, lugar donde ya existía una población turdetana desde el siglo IV a.C. Si bien al principio ambas comunidades convivieron en este espacio próximo al Guadalquivir, pronto el elemento romano impuso sus modos sociales y políticos. En la segunda mitad del siglo I a.C. la ciudad adquiere el estatuto municipal y, pasado el tiempo, durante el gobierno del emperador Adriano (117-138 d.C.), el de colonia, con lo que se equipara administrativamente a la metrópoli. La ciudad romana se encuentra en el actual término de Santiponce, próximo a Sevilla capital.

Carmona y su Alcázar Puerta de Sevilla

Carmona es, en sí misma, una joya de municipio y posiblemente uno de los destinos turísticos preferidos en la provincia. Sus numerosas iglesias, su Parador, su Puerta Córdoba o la Necrópolis son algunos de los lugares espectaculares que se pueden ver en este pueblo de cuento. Pero hay uno que destaca por encima del resto, sobre todo porque es una de las puertas de entrada a la localidad. Se trata del Alcázar Puerta de Sevilla. Su origen está establecido en el S. IX a. C., y fue declarado monumento histórico-artístico antes incluso que la Giralda de Sevilla.

Constantina, San Nicolás del Puerto y el Cerro del Hierro

A caballo entre dos de las localidades con más encanto de la Sierra Norte de Sevilla se encuentra uno de los monumentos naturales más especiales de toda la provincia: el Cerro del Hierro. Junto a él también se encuentra la Cascada del Huesna, otro de los lugares que hacen que este entorno tenga paisajes de cuento. El Cerro del Hierro era un antiguo parque minero que en la actualidad se ha convertido en el destino preferido de los escaladores en la provincia de Sevilla así como de senderistas y aficionados al ciclismo. Su paisaje y condiciones son tan peculiares que se le conoce también como la Siberia sevillana, ya que en invierno alcanza temperaturas de varios grados negativos.