El pueblo de Sevilla perfecto para una escapada rural que está a 40 minutos de la capital

Con la llegada de la primavera las escapadas a espacios naturales, algo retiradas de la ciudad, se empiezan a hacer frecuentes para disfrutar de la floración propia de esta época y de las suaves temperaturas de los meses de abril y mayo. Salir del bullicio y de la rutina para dar un paseo por el campo, contemplando las bonitas vistas y disfrutando de la comida de otros lugares es un plan que se vuelve apetecible, especialmente cuando es posible hacerlo desplazándose a solo 43 minutos en coche desde la capital.

Entre las provincias de Sevilla y Huelva se encuentra el municipio de El Ronquillo, un pueblo de gran belleza que se ha convertido en una de las paradas preferidas por los viajeros que llegan a la provincia debido a su cercanía con la hispalense y a la calma que transmite.

El Ronquillo tuvo su origen en dos ventas situadas en los términos de Zufre y Santa Olalla. A su alrededor se formarían los dos primeros barrios de El Ronquillo: el barrio de Zufre y el barrio de Santa Olalla. Su nombre actual es el diminutivo del apodo con el que fue conocido el propietario de estas dos ventas, pasando a ser conocida una de estas como «Venta del Ronco» en el siglo XV, debido a que el hombre tenía afonía. Este hecho sería el que, posteriormente, daría nombre al pueblo. A partir de 1653 el poblado de El Ronquillo pasó a pertenecer a la villa de señorío de Santa Olalla.

La «Alcantarilla del hombre muerto»

Durante la Guerra de la Independencia, en el siglo XIX, tuvo lugar un suceso que marcó la historia del pueblo y cuya historia pervive en la actualidad. El protagonista de este hecho fue un correo francés que portaba importantes noticias sobre la conquista de Badajoz y que se detuvo en la posada del entonces alcalde pedáneo de El Ronquillo, José Diego Fernández Rufo.

Fernández Rufo, fiel al Rey Fernando VII, puso al servicio del militar francés a Juan Gómez para que lo guiase a Sevilla pero a menos de una legua de camino asesinarían al correo francés. El sitio donde tuvo lugar este hecho es conocido aún con el nombre de ’Alcantarilla del hombre muerto’.

Tanto el alcalde como Juan Gómez fueron llevados a pie hasta Sevilla, donde acabarían con ellos en la Plaza de San Francisco. El hermano del alcalde asesinado y 21 vecinos más solicitaron a Fernando VII la merced de Villazgo para el Ronquillo y su independencia de Santa Olalla. En 1817 el Rey concedió tal petición por la lealtad mostrada por los ronquilleros para con la Corona. A partir del 1 de mayo de 1820, fecha en la que aparece la primera acta del Ayuntamiento, El Ronquillo camina como pueblo de la provincia de Sevilla.

Aunque se trata de una localidad de pequeño tamaño, El Ronquillo ofrece en la actualidad un amplio abanico de actividades que se pueden realizar tanto en el pueblo como en sus inmediaciones. Desde hacer senderismo por la Vía Verde hasta visitar los Lagos del Serrano, recorrer sus montes en bicicleta o buscar la tranquilidad en el embalse de La Minilla.

A estos planes se suma la rica gastronomía de la tierra, con platos de carne de caza y de setas, especialidades en cada uno de sus bares, así como guisos tradicionales que son perfectos para degustar los días de lluvia. El Ronquillo se convierte, así, en un destino perfecto para pasar el día o el fin de semana lejos de la ciudad sin tener que hacer demasiados kilómetros en coche. L