Cinco propuestas diferentes para descubrir la Sevilla menos conocida

Estos lugares están menos frecuentados por los visitantes que llegan a la ciudad

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Isla de la Cartuja.
Isla de la Cartuja. / José Ángel García

La ciudad de Sevilla está repleta de rincones y callejuelas que aun formando parte de las zonas más céntricas de la ciudad pasan desapercibidas, especialmente para las principales rutas turísticas. Aunque estos lugares sean conocidos por los sevillanos y sevillanas suelen quedar en un segundo plano respecto a los principales monumentos de la ciudad: la Catedral de Sevilla, los Reales Alcázares, el Archivo de Indias, la Plaza de España o la Torre del Oro, por decir algunos de los más populares.

El hecho de que existan otros espacios menos conocidos no quiere decir que sean menos relevantes o que cuenten con menos encanto, pero pasan más inadvertidos frente a los anteriormente mencionados, con la consiguiente consecuencia de que están menos masificados, especialmente por los turistas. Algunos de estos lugares son auténticas joyas arquitectónicas, otros son sitios con mucha historia o barrios con una pureza especial. Desde Vivir en Sevilla proponemos cinco lugares de la capital que son menos famosos, pero que merece la pena visitar.

San Luis de los Franceses

El conjunto monumental de San Luis de los Franceses, ubicado en la calle San Luis, fue construido entre 1699 y 1731 y es uno de los enclaves que mejor se conservan del Barroco pleno en Sevilla. Su arquitecto fue Leonardo de Figueroa y el proyecto contó con la supervisión de un grupo de intelectuales jesuitas que tenían el objetivo de mostrar a los visitantes el poder de la Compañía de Jesús.

Estuvo entre las iglesias que no se incendiaron en la Guerra Civil, al encontrarse al lado del centro de la resistencia en Sevilla durante la ocupación de Queipo de Llano. Tras algunas de las restauraciones a las que se ha visto sometida, la iglesia, la capilla doméstica y la cripta se abrieron al público para que todos los sevillanos y turistas pudieran disfrutar de esta joya arquitectónica.

San Luis de los Franceses
San Luis de los Franceses / Diputación de Sevilla

Callejón de la Inquisición

El callejón de la Inquisición se encuentra en el barrio de Triana, muy cerca del puente de Isabel II, y conecta concretamente la calle Castilla con el paseo del río Guadalquivir, desde el que hay unas vistas únicas del puente. Su nombre se debe, precisamente, a su cercanía con el castillo de San Jorge, lugar que fue sede de la Inquisición en Sevilla. Parece ser que los reos que estaban reclutados en la cárcel del castillo pasaban por esta callejuela tanto cuando iban a ingresar en prisión como cuando salían de ella para ser ejecutados.

¿Sabes por qué el Callejón de la Inquisición de Sevilla recibe ese nombre?
¿Sabes por qué el Callejón de la Inquisición de Sevilla recibe ese nombre? / CarlosVdeHabsburgo/Wikimedia

Isla de la Cartuja

La Isla de la Cartuja es la zona en la que tuvo lugar la celebración de la Exposición Universal de 1992 en Sevilla. Está conformada por numerosos edificios que fueron sede de los pabellones de países como Marruecos o Italia. En la actualidad estas construcciones albergan espacios culturales y oficinas. Uno de los más populares es el de Marruecos. Junto a él hay otros como el Pabellón de la Navegación, en el que se hacen numerosas actividades o el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, que acoge exposiciones y otros eventos. La Isla de la Cartuja es un lugar insólito de la ciudad que no está nada masificado de turismo, pero que tiene rincones de gran belleza.

El Parque Científico y Tecnológico de la Cartuja.
El Parque Científico y Tecnológico de la Cartuja. / Redacción Sevilla

Jardines de Murillo

Los Jardines de Murillo se encuentran junto al barrio de Santa Cruz de Sevilla, colindantes con los jardines de los Reales Alcázares. Tienen una extensión próxima a la hectárea y fueron diseñados por Juan Talavera y Heredia. Su diseño cuenta con varios caminos en retícula en los que hay varios setos repletos de plantas y árboles y pavimentos. También cuenta con glorietas de planta octogonal en las que se disponen fuentes centrales y bancos de azulejos, convirtiéndolo en un lugar donde se puede dar un paseo agradable o sentarse a contemplar el entorno. El nombre de Jardines de Murillo le fue dado por encontrarse cerca de la casa donde nació el célebre pintor Bartolomé Esteban Murillo.

Jardines de Murillo.
Jardines de Murillo.

Templo de la calle Mármoles

En la Calle Mármoles, en el barrio de San Bartolomé, quedan los restos de un antiguo templo romano del que a día de hoy solo se pueden ver sus columnas, las cuales asoman en uno de los patios de esta vía sevillana. Tienen unos 15 metros de altura y son unos de los pocos restos que quedan de la antigua Colonia Iulia Romula, cuando Sevilla era conocida como Hispalis. Se cree que pertenecieron a la columnata de un templo romano y en su momento eran seis. Dos de ellas se trasladaron a la Alameda de Hércules para que formaran parte de las columnas que se pueden ver a día de hoy y sobre las que están la figura de Hércules y Julio César. La sexta columna se rompería durante un traslado que pretendía hacerse a los Reales Alcázares.

Las columnas de la Calle Mármoles, el legado romano disperso por Sevilla
Las columnas de la Calle Mármoles, el legado romano disperso por Sevilla / José Luis Filpo Cabana/Wikipedia
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