Estos son los tres parques más grandes de Sevilla

Sevilla es una ciudad llena de historia, monumentos, gastronomía increíble, buena música y calles con mucho ambiente, pero también es una ciudad que cuenta con grandes zonas verdes y parques donde disfrutar y relajarse bajo un árbol. A lo largo de la ciudad, podemos encontrar distintos parques y lugares para desconectar.

Alguno de los parques que encontramos en la ciudad son bastante emblemáticos, ya que en su interior podemos observar distintas estatuas y monumentos a personajes ilustres de la ciudad, así como edificios que contienen elementos de un gran valor. La mayoría de estos lugares son utilizados para realizar deporte o hacer una pequeña escapada y realizar un picnic con los amigos o la familia.

A continuación, una pequeña lista de los parques más extensos de Sevilla y una descripción de como llegar a ellos, su ubicación y algo de su historia.

Parque de Miraflores

El Parque de Miraflores se encuentra ubicado en el distrito norte de la ciudad, su Código Postal es el 41008. Está situado entre la Avda. Asociaciones de Vecinos, Avda. de la Mujer Trabajadora, Avda. Polígono Store y Ronda Urbana Norte. Podemos llegar a este parque a través de las líneas 15 y 16 de TUSSAN y su superficie es de 940.000 m².

Con sus 90 hectáreas de superficie, el Parque de Miraflores constituye la zona verde de mayor amplitud en el área metropolitana de la ciudad. Está situado en un área de gran tradición histórica, en la que se asentaban dos huertas desde la época romana, histórica en la que se asentaban dos huertas desde época romana, la de la Albarrana y la de Miraflores, la zona, al igual que ocurriera con el Parque Celestino Mutis, se convirtió, con el paso de los años, en un lugar de vertido incontrolado de escombros.

Una iniciativa de de 150.000 vecinos afectados por la situación del parque, hicieron que en 1983 se pusiera en marcha un proceso de mejora de la zona que culminaría en 1987 con las primeras obras de acondicionamiento del parque. A día de hoy, aún quedan áreas por remodelar y zonas por construir.

Parque del Alamillo

El Parque del Alamillo se encuentra en el distrito norte de la ciudad, su Código Postal es el 41092. Está situado junto al Puente del Alamillo en el recinto de la Cartuja, para llegar a él podemos hacerlo a través de las líneas 6, B5, C1 y C2. La superficie de este gran parque es de 120 hectáreas. Debemos saber, que este parque depende de la Consejería de Fomento Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía.

Este parque nació a raíz de la Exposición Universal de 1992 y fue asociado de forma natural a la misma. El Parque del Alamillo establece en el ámbito de Sevilla una nueva forma de entender la jardinería. Se tuvo una clara intención de entenderse como un parque paisajista de carácter urbano, ya que el Alamillo juega con masas vegetales evocando los diferentes ecosistemas de las áreas mediterráneas.

Para ello usa especies propias de nuestras sierras, riberas y bosques, a las que dota de un nuevo valor ornamental. El terreno original donde se implantó el parque, de una topografía sensiblemente horizontal, se alteró para obtener de la zona las cualidades paisajistas que en ella se requerían.

El conjunto resultante con lagos, caminos peatonales, y las masas vegetales hacen del Alamillo un parque moderno de gran actividad.

Parque de María Luisa

El Parque de María Luisa está considerado como uno de los jardines históricos de la ciudad. Situado en el distrito sur y a pies de la Plaza de España, está rodeado por la Avda. de Portugal, Avda. de la Borbolla, Avda. de Eritaña, Paseo de las Delicias y Avda. de María Luisa. Su superficie es de 340.000 m².

En 1849 los duques de Montpensier, adquirieron el Palacio de San Telmo, hoy sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía. Entre las diversas obras que acometieron en él, encargaron al jardinero francés Lecolant la ejecución de un gran jardín acorde a la majestuosidad del edificio en el que habían convertido en su residencia.

Con objeto de disponer de suficiente superficie compraron terrenos colindantes como la Huerta del Naranjal y aquéllos sobre los que se asentó el antiguo convento de san Diego.

Lecolant diseñó un gran jardín que, acorde con la moda del momento, el cual era el paisajismo a la inglesa, aunque también incluyó composiciones que pertenecían al formalismo francés.