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Cinco palabras que solo en Sevilla tienen un significado diferente al del resto de España

La poco sombreada Avenida de la Constitución de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

El lenguaje es la base de la comunicación del ser humano, nos permite expresarnos y comprender a las demás y, en función de cómo lo empleemos se va a contruir e interpretar una determinada realidad. Además, el lenguaje da una visión de las características de un determinado lugar, no solo por las palabras y expresiones que se empleen (por ejemplo, muchas de nuestras palabras provienen del árabe) sino por la forma en que se expresan. El seseo y el ceceo en Sevilla o la xeada en Galicia dan buena cuenta de cómo se ha ido conformando históricamente el habla de una determinada zona.

En la hispalense hay algunas palabras que muestran una realidad que no se comparte con España ya que, no se sabe muy bien cómo, se le han otorgado unos significados que nada tienen que ver con los que recoge la Real Academia Española. Aquí te dejamos cinco sustantivos que en Sevilla se utilizan de una forma completamente diferente a la de otros lugares:

Botines

Según la Real Academia Española el botín es un calzado similar a una bota que cubre el pie y el tobillo. Esta acepción es la que se usa en toda España para designar a este tipo de zapato pero en Sevilla los botines son las zapatillas de deporte. Da igual si son las que sirven para salir a correr, las que empleas para salir a tomar algo y son más planas y de lona o si son las que imitan el estilo de las deportivas de baloncesto. Todos ellas son botines para los sevillanos y sevillanas.

Chaleco

En el resto de España un chaleco es un tipo de prenda de vestir sin mangas, generalmente de lana o de punto, aunque también puede ser de otros tejidos como el lino. Se suele poner sin nada, o encima de una camisa o blusa. En Sevilla el chaleco es cualquier jersey al uso, ya sea de algodón, de lana, de punto... Y entonces, ¿qué palabra se usa para designar a la prenda del chaleco? Pues un chaleco sin mangas. Una redundancia que solo se entiende en la hispalense.

Fatiga

La fatiga es, según la Real Academia de la Lengua Española, un sentimiento de cansancio, una molestia provocada por un esfuerzo prolongado. De ahí que se hable en ocasiones de la fatiga muscular. En ciudades como Granada emplean este sustantivo para referirse a un sentimiento de vergüenza o timidez. Pero en Sevilla tener fatiga es tener náuseas, ganas de vomitar.

Calentitos

Solo en Sevilla capital se designa a los churros para el desayuno de esta forma y se refieren a los que se hacen de forma similar a las más conocidas porras en el resto de la península. De hecho hay algunas churrerías en la ciudad en cuyo rótulo pone "Calentería". El motivo por el que se designan así podría deberse a la elevada temperatura con que se fríe esta masa, diferente a la de otras preparaciones similares.

Jipi

Esta palabra es mucho más actual que las anteriores y no todo el mundo la emplea pero, a diferencia de lo que se puede pensar en el resto de España, un jipi no es una persona que pertenece a una determinada tribu urbana con unas características concretas (alguien espitirual, con una estética similar a la de los hippies de los años en 60). En Sevilla la palabra "jipi" se emplea entre las generaciones más jóvenes para designar a una persona. Sería lo mismo que decir "un chaval" o "un chico". La acepción femenina (coloquial) es "jipa".

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