¿Sabías que el origen de la palabra 'gazpacho' tiene relación con la iglesia?
El nombre de esta bebida que nace en la zona de Andalucía occidental está relacionado con los ingredientes que la componen.
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Se trata de un plato típico de Andalucía, especialmente de la zona occidental y, aunque con origen incierto, este ya aparecía (en versiones más primitivas) en recetarios romanos.
El gazpacho es una bebida fría, o una especie de sopa, elaborada a base de tomate, pimiento, ajo, pepino, pan, aceite, sal, vinagre y agua, aunque tiene algunas modificaciones como la inclusión cebolla o zanahoria. Aunque su origen sea incierto se sitúa en la zona de Huelva, Sevilla y Cádiz, sobre todo. En Córdoba, de hecho, nace una preparación parecida: el salmorejo. Parece ser que en sus inicios, en tiempos romanos, esta sopa fría no llevaba ninguna hortaliza y que no era más que pan mojado en agua con vinagre y aceite. Ocasionalmente se le añadía ajo o almendras. Esta preparación ya se consumía durante el siglo VIII en la España de Al-Ándalus pero es a partir del siglo XVI cuando aparece lo que hoy se conoce por gazpacho andaluz, cuando el tomate y el pimiento llegaron de América hasta estas tierras.
El origen de su nombre
Al igual que sucede con su origen, que no está del todo claro, tampoco se sabe con exactitud de dónde viene el término que lo designa. No obstante la Real Academia Española cree que la palabra 'gazpacho' puede tener su origen del término árabe hispánico “gazpáčo” que, a su vez, proviene del griego “gazophylakion”.
Pero nada tiene que ver este último término con lo que hoy conocemos como gazpacho, pues un gazophylakion significaba “cepillo de la iglesia”, que servía para introducir limosna en él, entre otros objetos. Y entonces, ¿por qué lo relacionan con este utensilio? Pues la explicación más extendida es porque en su interior se depositaban objetos de diferentes tipo, lo que tuviera cada uno de los fieles. Se trata de algo similar a lo que sucede con el gazpacho, que no es más que una comida de aprovechamiento elaborada con diferentes ingredientes que se machacan (para hacer el majao) y a los que se incorpora un aliño y agua.
Otras teorías
Joan Corominas y José Antonio Pascual, autores del Diccionario Crítico Etimológico, encuentran el orifen de esta palabra en el término pre-romano “caspa”, que significa fragmento, haciendo alusión a los pedazos de pan y de verduras triturados con los que se elabora el gazpacho. De hecho, esta versión de su origen se ve apoyada porque en textos antiguos alguna vez se ha podido leer “caspacho” en lugar de “gazpacho”, lo que contribuye a que esta teoría cobre fuerza frente a otras.
Por otro lado, en 1593, el lexicógrafo Diego de Guadix sostiene que la palabra “gazpacho” significaba “lechugas con hambre”. Mientras que unos años después, en 1611, el también lexicógrafo Sebastián Covarrubias decía que se trataba de una comida vulgar y que el nombre lo puso gente grosera como les vino en gana.
A pesar de que no se conozca con exaxtitud de dónde viene este término que designa a una de las preparaciones más típicas de nuestra cocina, lo cierto es que son las dos primeras teorías las que más relevancia han tenido con el paso de los años.
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