¿Sabes por qué se llama así el Charco de la Pava de Sevilla?

El Charco de la Pava de Sevilla, oficialmente conocido como Parque de la Vega de Triana es un espacio público ubicado junto al río Guadalquivir y al oeste del Muro de Defensa de Triana, que se construyó para contener el agua de los desbordamientos que sufría dicho río.

Aunque en la actualidad esta zona de la ciudad, de una gran extensión, tenga algunas partes ajardinadas, la mayoría del terreno está formado por tierra y se utiliza tanto como aparcamiento como para la instalación de algunas carpas de circo (el Circo del Sol) o espectáculos similares.

Sin embargo, el Charco de la Pava no siempre ha tenido la misma función y es que hace unos años si por algo era famoso era por ser el espacio de Sevilla en el que se instalaba el mayor mercadillo de la ciudad.

Historia del entorno

La zona de Triana que daba hacia el río Guadalquivir y que miraba hacia el Aljarafe había sido desde comienxos del siglo XX un terreno sin urbanizar conocido, ya por aquel entonces, como la Vega de Triana. Al norte de esta vega se creó, en la década de 1920, un asentamiento de chozas llamado Haza del Huesero que no sería totalmente destruida hasta el año 1991 con el objetivo de que quedara habilitada para la Exposición Universal de 1992. Muchas de las personas que allí vivían serían realojados en barrios de la periferia de la ciudad como el Polígono Sur o el Polígono San Pablo.

En menor medida en esta zona también hubo algunos asentamientos chabolistas que se acabaron desmantelando en el año 2009.

Su nombre

Pero, ¿por qué se llamaría Charco de la Pava si originalmente siempre fue la Vega de Triana? Esto se debió a que en el sur de dicha vega se instaló una humilde venta entre finales del siglo XIX y comienzos de XX y ésta era conocida como El Charco de la Pava. A pesar de que con el paso del tiempo desaparecería y caería en el olvido lo cierto es que en dicha venta actuaron en torno a mitad del siglo XX grandes artistas del flamenco local como Manolo Caracol, Rafael Ortega o Enrique el Almendro, entre otros.

El autor José Mª Luján explica en el Diccionario Histórico de las Calles de Sevilla que se trataba de una especie de barriada construida por las mismas personas que allí vivían con calles «sin denominación oficial», aunque asegura que en un plano de 1969 «aparecían con nombres de peces: Jurel, Trucha, Barbo, Pejerrey y Perca». Además, explica que, en los años 80, los residentes reconocían tres calles dentro del asentamiento: Central, que era la más importante; Seña y Virgen de los Reyes.

Sus usos

Durante muchos años la zona de El Charco de la Pava acogió cada fin de semana un mercadillo de grandes dimensiones al que acudían sevillanos y sevillanas de todas partes de la provincia. Sin embargo este quedaría prohibido a finales de 2017 porque la Policía Local detectó que se vendían objetos robados y había falta de regulación respecto a los vendedores ambulantes.

Desde entonces esta zona de la ciudad ha quedado para uso de aparcamientos, como ya tenía anteriormente, y para algunas celebraciones. Se planteó, en algún momento, trasladar la Feria de Sevilla a este parque pero se acabaría desechando la idea, finalmente.