La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¿Dónde está el límite de la vergüenza?
El castillo de San Jorge fue una fortificación construida en la margen derecha del río Guadalquivir, es decir, en el lado de la actual Triana, que sirvió de sede y prisión de la Inquisición Española. A pesar de la relevancia histórica que adquirió, el origen de esta edifición no se conoce con seguridad, aunque se cree que fue erigido por los visigodos que levantaron los muros del castillo para proteger a la población de los ataques de Leovigildo. El Castillo de San Jorge, llamado Gabir por los almohades, estaba defendido por una muralla con diez torres, un foso y una barbacana. Dentro era una auténtica ciudad en miniatura con calles propias, casas, una pequeña cárcel y almacenes de comida
En el siglo XIX este fue derribado y en su lugar se construyó el mercado de abastos que sigue habiendo a día de hoy. En las ruinas subterráneas que han quedado existe un centro museístico sobre el castillo, la Inquisición Española y sobre la represión religiosa. que abrió hace 15 años. También junto a lo que ahora es el mercado se encuentra un pasaje, el conocido Callejón de la Inquisición, que formaba parte de la fortificación y que en la actualidad comunica la calle Castilla con el paseo de Nuestra Señora de la O.
La Inquisición, una institución que nace en España y que se acaba exportando a otros países, estuvo muy arraigada a Sevilla. La ciudad hispalense era una de las urbes más importantes de Europa por su comercio y movimiento de mercancías procedentes especialmente de América, y también contaba aún con un marcado pasado hebrero y musulmán. De ahí que se creara una institución para dar caza y captura a quienes no practicaran la religión católica.
El Castillo de San Jorge pasó a formar parte de la Orden de San Jorge y este es el motivo por el que adoptó este nombre. Sin embargo esta edificación cayó en desuso y se hizo prácticamente desconocida hasta el siglo XV, cuando en 1481 se convirtió en sede de la Inquisición hasta el año 1785. De entre todos los usos que le dio, sobre todo funcionó como prisión.
A pesar de su posición estratégica, la cercanía con el río le trajo numerosos problemas ya que con cada desbordamiento del mismo el edificio acababa sufriendo desperfectos. Finalmente, entre los años 1800 y 1803 la fortificación fue demolida.
El rastro que dejó la Inquisición en España fue tan cruel y oscuro que no es raro pensar que a la zona se la llamara por el nombre que había tenido originalmente.
Sobre las ruinas del Castillo de San Jorge se alzó el mercado de abastos del popular barrio de Triana en 1823. Con varias reformas, el mercado ha seguido en funcionamiento hasta el día de hoy. En él se pueden desde comprar productos alimenticios frescos hasta degustar diferentes tipos de comidas e incluso asistir a conciertos y obras de teatro.
En el año 2009 el Ayuntamiento de Sevilla inauguró el proyecto del Castillo de San Jorge, creando un centro de interpretación de las ruinas y de la represión religiosa que supuso la Inquisición Española. Esta obra está abierta al público para que quienes lo deseen puedan ver los calabozos que aun quedan de la sede de la Inquisición, algunas maquetas de cómo fue el castillo y algunos documentos fotográficos del monumento.
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