El monumento escondido que deberías conocer si vienes a Sevilla
Este edificio se encuentra lejos del centro histórico pero es una joya arquitectónica de gran belleza.
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Situado en la Isla de la Cartuja y sede de la Fundación Tres Culturas, se encuentra uno de los edificios con más belleza y que más desapercibido pasa de Sevilla capital. Se trata del Pabellón Hassan II, más conocido como Pabellón de Marruecos, ya que funcionó como tal para la Exposición Universal de 1992 que se celebró en la ciudad.
Esta edificación, diseñada por el arquitecto francés Michel Pinseau, que también fue autor de la Mezquita de Casablanca, combina las técnicas modernas de arquitectura con la delicadeza de los artesanos marroquíes, lo que dio como resultado un espacio decorado con trabajos minuciosos de yesería, madera tallada y mosaicos realizados a mano, siguiendo la tradición marroquí.
Aunque no todo el mundo lo perciba, el Pabellón de Marruecos fue originalmente construido con forma de estrella de Salomón o de ocho puntas, un símbolo utilizado desde tiempos inmemoriales por las diferentes culturas mediterráneas. Su interior está lleno de detalles, encontrando hasta los picaportes de la puerta con la misma forma de estrella que tiene su planta. Destaca especialmente su espectacular cúpula, que puede desplazarse para dejar al descubierto el patio central.
Visitas al Pabellón
Aunque esté alejado del centro de la ciudad y considerablemente escondido, se trata de un edificio que sigue estando en uso ya que en la actualidad es la sede de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo. De hecho, es el personal de esta organización el que se encarga de enseñarlo. Durante el recorrido se explica la filosofía de la Fundación y los detalles de la construcción.
La visita al pabellón Hassan II dura, aproximadamente, una hora durante la cual los visitantes recorren tanto el exterior del Pabellón como los espacios interiores más significativos, conociendo más a fondo las distintas artesanías marroquíes presentes en este edificio.
Para asegurar el buen desarrollo de las visitas es necesario reservar con antelación a través de la página web de la fundación. (El formulario sólo permite reservar un máximo de 2 entradas por persona).
Este proyecto persigue un doble objetivo. Por una parte, dar a conocer y poner en valor este legado de la exposición universal, uno de los escasos edificios que se conservan en perfecto estado y manteniendo la esencia con la que fue concebido. Y, por otro lado, promover valores como la convivencia entre culturas mediante el conocimiento mutuo y el intercambio de ideas que fomenten un acercamiento entre los pueblos mediterráneos.
Adentrarse a este edificio invita a deleitarse con su belleza y al intercambio de ideas necesario para impulsar a los pueblos mediterráneos.
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