Diez bares de Sevilla en los que tienes que pedirte un flamenquín

La gastronomía andaluza es rica y variada pero uno de los platos que une a gran parte de la población es el flamenquín, en cada lugar se elabora de una manera para que haya donde elegir y así no haya disputas, ya que en la variedad está el gusto. En Sevilla hay muchos bares donde el flamenquín son una religión y se convierten en locales de referencia en los que empezar una ruta gastronómica para degustar los diferentes flamenquines que hay en la ciudad.

Este plato de origen cordobés ha ido conquistado poco a poco las fronteras de su Córdoba natal y ha ido colonizando toda Andalucía hasta convertirse en uno de los platos estrellas de la cocina andaluza. Es casi imposible resistirse a este manjar que hace la boca agua tan solo de pensar en el rebozado crujiente, el lomo, y el jamón serrano, acompañado de patatas fritas.

Bar Santa Marta

El tamaño importa y en este negocio lo saben. Aquí se sirve uno de los flamenquines más grandes de Sevilla, son 600 gramos de carne rellenos de queso y jamón ibérico, sin duda este plato es para compartir porque es enorme aunque desde hace unos años ofrecen a los comensales una versión más pequeña de este flamenquín para que pueda ser servida como un plato individual. El flamenquín va acompañado de patatas fritas y un buen pegote de mayonesa.

Casa Ricardo antigua Casa Ovidio

Sin duda este lugar es conocidísimo por su exquisitas y cremosas croquetas de jamón pero no hay que olvidarse del maravilloso flamenquín que hace la boca agua de todo aquel que lo prueba. Aquí lo siguen la receta clásica del flamenquín y lleva cinta de lomo y jamón serrano pero el toque de excelencia se lo da sin duda la salsa persa con la que se sirve. Un manjar digno de dioses. Aquí las croquetas son las reinas de la cocina y el flamenquín custodia el puesto de rey de la carta.

Dos de Mayo

El flamenquín en este establecimiento tan céntrico es uno de los grandes protagonistas y es que hay dos para elegir en su amplia carta. El de cabrales es el indicado para los amantes del queso y los que prefieran saborear un guiso de carne pueden consumirlo en la versión flamenquín de cola de toro, que lleva carne guisada deshilachada y con salsa del guiso todo ello enrollado en jamón york y una loncha de queso. (Plaza de la Gavidia 6)

El Caminante Andaluz

Los clientes de este local saben que este plato hay que compartirlo para poder hacer frente al flamenquín. Es de grandes dimensiones y está de rechupete, aunque no es el único plato grande en la carta. El Caminante Andaluz es conocido por su san Jacobo de un kilo que va acompañado de patatas fritas y ensalada. (calle José Díaz, 8)

Bodega Góngora

Este negocio familiar elabora unos flamenquines que son espectaculares y el servicio atento y dispuesto. En su amplia carta destaca este plato aunque los clientes también podrán degustar chacinas, carnes, guisos, pescados fritos y a la plancha. Tienen tres establecimientos repartidos por Sevilla. Aquí el flamenquín lleva lomo, jamón serrano y queso, una maravilla para el paladar. (C/ Albareda, 5)

La Taberna

En este local ubicado en pleno centro de Sevilla el flamenquín es el rey de la carta y se corona con un queso especial y no apto para todos los paladares: gorgonzola. Sin duda, un acierto para tapear con amigos o familiares por el centro de Sevilla con una gran amplia y surtida de cocina clásica andaluza. (Calle, Gamazo, 6)

Casa Cuesta

En Triana se encuentra este local y está cerca de la plaza del Altozano es uno de los bares clásicos que hay visitar cuando se pasa por el barrio. Aquí los comensales se deleitarán con un buen flamenquín y otra de las especialidades de la casa son la tortilla al whisky y las espinacas con garbanzos. En la carta hay opciones para amantes de la carne y del pescado pero sobre todo para los amantes de la comida casera. (Calle Castilla nº 1)

Bar La Moderna

El flamenquín aparece en la carta de este local como sugerencia y es un plato estupendo y muy rico que se puede compartir para luego seguir probando las demás tapas que aparecen en la carta. la cocina tradicional andaluza es la que rige el alma de este bar que está en la emblemática calle Mateos Gagos a pocos pasos de La Giralda. (Calle Mateos Gago, 7)

Bar Estrella

El flamenquín de este bar cosecha numerosos adeptos y es que siguiendo la receta clásica ( lomo, jamón y queso) hace de este plato toda una experiencia para los comensales. En su carta también se encuentran platos tan clásicos y ricos como los bastones de berenjenas con miel de caña, solomillo al whisky o unas croquetas de cabrales con cabello de ángel o moussaka de verduras. (Calle Estrella, 3)

Entre Dos Hermandades

La comida casera es el motor de este negocio y así lo demuestra su carta y sobre todo su flamenquín que es la variante de su plato estrella: un san Jacobo de solomillo con jamón de bellota y queso manchego. Pero el flamenquín se sirve de manera individual y la tapa tan solo cuesta 3,50€. La clientela podrá disfrutar de otros manjares de la carta como las croquetas de jamón, solomillo al whisky, taquitos de merluza, variedad de arroces y muchos platos más. (Calle Recaredo, 13)