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Manual sencillo de los monumentos más importantes de Sevilla para quienes quieran visitarla

Los Reales Alcázares, la Catedral o la Plaza de España son algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad.

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Las impresionantes imágenes de las cubiertas de la Catedral al anochecer / José Angel García

Sevilla, ubicada en el sur de España, en la región de Andalucía, es una de las ciudades con más monumentos catalogados de toda Europa.

El Casco Histórico de Sevilla es uno de los más grandes e importantes del continente y su patrimonio histórico y monumental convierten a la hispalense en una ciudad receptora de turismo tanto nacional como internacional.

Entre 1503 y 1717 Sevilla se convirtió en una de las ciudades más importantes del mundo gracias a que controlaba el comercio con las Américas y desde su puerto partían numerosos barcos hacia este continente. Por sus calles han pasado tartessos, romanos, visigodos, musulmanes, judíos y cristianos, dejando tras de sí un legado inigualable para la ciudad.

Entre sus monumentos más representativos se encuentran la Catedral de Sevilla, La Giralda, el Alcázar y el Archivo de Indias (todos ellos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987),  la Torre del Oro, la Plaza de España y el Parque de María Luisa y de más reciente creación, las Setas de la Encarnación. Si estás pensando visitar Sevilla durante unos días, aquí te dejamos una pequeña explicación de cada uno de estos monumentos para que puedas conocer su historia y la importancia que tienen antes de que abandones la ciudad:

Catedral de Sevilla y Giralda

Aunque no exista constancia documental del inicio de la construcción parece ser que ésta se fecha en el año 1401. Sin embargo, no habría pruebas escritas de esta obra hasta 1433.

Según la tradición, la construcción se inició en 1401, aunque no existe constancia documental del comienzo de los trabajos hasta 1433. La edificación se realizó en el solar que quedó tras la demolición de la antigua mezquita aljama de Sevilla, cuyos alminar (la Giralda) y patio (patio de los Naranjos) aún se conservan. Su construcción no finalizaría hasta el 10 de octubre de 1506.

La Catedral de Sevilla es la catedral gótica más grande del mundo y es el edificio más emblemático de la ciudad.

El templo acoge, además, los restos mortales de Cristóbal Colón y de varios reyes de Castilla como Pedro I el Cruel, Fernando III el Santo y el hijo de este, Alfonso X el Sabio.

La Giralda, por su parte, es la torre que preside la catedral. La parte inferior de la misma corresponde al alminar de la antigua mezquita de la ciudad, de finales del siglo XII, levantado en época almohade, mientras que la parte superior es una construcción que se sobrepuso en el siglo XVI (época cristiana) para albergar el cuerpo de campanas. En su cúspide se halla una estatua de bronce que representa el Triunfo de la Fe y que tiene función de veleta. Es conocida como El Giraldillo, aunque tiene aspecto de mujer.

Imagen aérea de la Catedral de Sevilla / D.S

Reales Alcázares

El Real Alcázar de Sevilla es un conjunto palaciego amurallado construido en diferentes etapas históricas. El palacio original se levantó en la Alta Edad Media mientras que el conjunto del Alcázar es fruto de la unión de varios recintos palatinos de épocas diversas. El más antiguo es de mediados o finales del siglo XI, correspondiente a la zona del actual Patio de Banderas. Este estuvo ampliándose y reformándose hasta el siglo XV, cuando se instalan en él los Reyes Católicos. 

Es la residencia de los miembros de la Familia Real española cuando visitan Sevilla, lo que lo convierte en el palacio real en uso más antiguo de Europa.

El terreno sobre el que se levanta el Alcázar de Sevilla ya estuvo ocupado, en épocas pasadas, por romanos y visigodos que construyeron sobre ellos algunos templos. Posteriormente se asentarían sobre esta zona los reyes árabes y, más tarde, los cristianos. 

Como curiosidad, tiene un aspecto muy similar, en algunas de sus salas, a la Alhambra de Granada debido a que fueron los mismos trabajadores quienes se emplearon en ambos edificios.

Alcázar de Sevilla / Antonio Pizarro

Archivo de Indias

Este edificio fue construido bajo el reinado de Felipe II, en el siglo XVI, para ser concebido como Lonja de Mercaderes. Con él se trataba de dar solución al ajetreo que se originaba en las inmediaciones de la catedral, ya que ahí se aglutinaban comerciantes con sus caballos que incluso llegaban a entrar en el templo para defecar.

Carlos III lo adaptaría, más tarde, a Archivo General de Indias y, de este modo, centralizaría en él la documentación relacionada con las posesiones de España en ultramar entre los siglos XV y XIX.

El Archivo General de Indias es uno de los centros documentales más importantes que existen, relacionado con lo que se conoce como "la conquista" del Nuevo Mundo.

Archivo de Indias / andalucia.org

Torre del Oro

La Torre del Oro se mandó construir en el siglo XIII, concretamente entre marzo de 1220 y febrero de 1221, por orden de Abù I-Ulà, dirigente almohade que gobernó al-Ándalus. Esta primera construcción, de base dodecagonal, formaba parte de la muralla que rodeaba a Isbiliya (Sevilla) y tenía una función defensiva para las naves que podían entrar a través del río Guadalquivir.

La segunda parte de la torre data del siglo XIV y la mandó construir el rey Pedro I de Castilla. Ya En el siglo XVIII, concretamente en 1760 y tras los trabajos de reconstrucción de la torre como consecuencia del terremoto de Lisboa, el ingeniero militar Sebastian Van der Borcht decidió añadir la cupulilla superior, rematada con azulejos dorados, que dan al monumento el aspecto que hoy conocemos. En la actualidad la Torreo del Oro tiene una altura de 36,75 metros y es uno de los primeros edificios de la península con decoración cerámica.

No se conoce a ciencia cierta por qué se le ha dado este nombre a dicho edificio. Sin embargo hay fuentes musulmanas de la etapa de al-Ándalus que ya la conocían así (con su traducción en árabe, Bury al-Dahab). Hasta hace muy poco se dijo que recibía este nombre por cómo los rayos del Sol se reflejaban en ella, dando aspecto de ser dorada. También se aseguró que era el lugar en el que el rey Pedro I guardaba sus tesoros de oro y plata.

No fue hasta 2005 cuando unos restauradores que estaban trabajando en la construcción se dieron cuenta de que el color tan característico que que tenía la torre se debía a una mezcla de mortero de cal y paja prensada con el que se había construido.

La Torre del Oro, vigía de Sevilla desde hace 800 años. / Juan Carlos Vázquez

Plaza de España

Es una plaza semicircular con un gran edificio central que alberga un cuartel general del Ejército de Tierra, galerías con estructuras que albergan escaleras monumentales y, en los extremos, dos edificios con torres que albergan organismos estatales. Tiene una ría atravesada por cuatro puentes y una fuente central. Fui construida por el arquitecto Aníbal González con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 que se celebró en la hispalense. Con su diseño, en forma de semicírculo y decorada con 48 bancos correspondientes a las provincias españolas, se trataba de dar a entender que España abrazaba al nuevo continente.

Ha sido escenario de importantes películas. Una de las más conocidas es Star Wars.

Dónde aparcar cerca de la Plaza de España

Parque de María Luisa

La historia del parque de María Luisa está ligada a la llegada de los duques de Montpensier a Sevilla. En el año 1849, Antonio de Orleans, casado con María Luisa Fernanda de Borbón, adquirió el palacio de San Telmo para convertirlo en su vivienda.

Sin embargo éste carecía de zonas ajardinadas, por lo que decidió comprar las dos fincas contiguas a dicha construcción con el objetivo detener espacios verdes de los que disfrutar en la ciudad de forma privada. De esta manera solicitó a un arquitecto francés el diseño de los jardines

Cuando el duque de Montpensier falleció, María Luisa de Borbón, con quien se había casado, donó parte de los jardines a la ciudad, convirtiéndose esta zona en el que conocido ‘Parque de María Luisa’ que formaría parte de la conocida Exposición Iberoamericana de 1929. Está unido a la Plaza de España, formando parte del mismo recinto.

Parque de María Luisa / D. S.

Setas de la Encarnación

El lugar en el que se encuentra este monumento de reciente creación, la Plaza de la Encarnación, albergaba en sus orígenes un mercado que fue demolido. Con intención de que se reurbanizara la zona y se volviera a llenar de mercaderes, en el año 2004 el Ayuntamiento convocó un concurso internacional de ideas. De entre las 65 propuestas presentadas el jurado eligió el innovador proyecto Metropol Parasol, diseñado por el arquitecto alemán Jürgen Mayer.

El diseño de las Setas tomaba como inspiración los ficus centenarios de la Plaza de San Pedro y las bóvedas de la Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla. La obra, hecha con madera, se construyó con la intención de alojar un mercado en su interior, como el que hay en la actualidad, y de que en su parte alta hubiera un gran mirador. Uno de los datos más curiosos de esta construcción es que, durante las tareas de excavación para poner sus cimientos, se hallaron unos restos arqueológicos que obligaron a parar las obras durante varios años.

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