Cinco lugares a menos de una hora de Sevilla para pasar el 12 de octubre

Este miércoles festivos serán muchos los que se pregunten que planes pueden hacer un día entre semana y que no suponga mucho esfuerzo. Aquí se presentan cinco planes alternativos para pasar el familia, en pareja o solo. Organizar pequeñas escapadas siempre es estimulante para los sentidos y para alejarse de la rutina.

Estos cinco lugares propuestos están a menos de una hora de Sevilla en coche por lo que el trayecto no se hará pesado y es una gran oportunidad para visitar la provincia. Pudiendo apreciar así los encantos de los pueblos y ciudades más cercanos que a veces se pasan por alto.

Lebrija

Esta localidad sevillana es una de las más extensas de la provincia. Ofrece a los visitantes la opción de un turismo más enfocado a la naturaleza ya que tiene paisajes de marismas, campiña y monte. De modo, que todo aquel que busque una escapa para conectar con la naturaleza y disfrutar de un paisaje embaucador podrá elegir Lebrija como destino. Los que prefieran visitar sus calles y el centro del pueblo descubrirán un gran patrimonio artístico en el que predominan principalmente, las iglesias.

Hay numerosas iglesias que destacan las capillas de la Vera Cruz, de Nuestra Señora de la Aurora y la capilla de Belén, las ermitas de San Benito y Nuestra Señora del Castillo y las iglesias de San Francisco, el Convento de las Concepcionistas y Nuestra Señora de La Oliva. Ésta última es del siglo XIII y es reconocida por su torre que está inspirada en la Giralda de Sevilla y que es conocida como: la Giraldilla.

Los amantes del vino tendrán la ocasión de visitar los viñedos de la bodega González Palacios y realizar una degustación de los mejores vinos conociendo todo su proceso de elaboración.

Écija

Écija es conocida por su gran patrimonio tanto artístico como histórico. Posee el Palacio de los Marqueses de Peñaflor que está protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) y que además tiene el balcón más grande de toda Europa con 59 metros de envergadura.

Son muchas las iglesias y palacios que esta localidad sevillana tiene por visitar y que hace de este pueblo un lugar único al que escaparse. Las rutas a caballos son uno de los atractivos turísticos que se suman a lista de ofertas como es la cerámica y todo lo que tiene que ver con la artesanía como: guarnicionería, ebanistería o forja.

En el plano gastronómico son de sobra conocidas las yemas el Ecijano, los pestiños o los dulces de conventos. Poniéndole así un final dulce a la estancia en Écija.

Carmona

La ciudad de Carmona tiene un gran legado romano que embellece y hace único este paraje. Aunque por sus calles han pasado Tartessos, fenicios y cartagineses también. No obstante los romanos han dejado una impronta en la ciudad que a pesar de los años que han pasado aún se puede ver y disfrutar. Cuenta de ello dan: la Puerta de Sevilla, la Puerta de Córdoba y la Necrópolis de Carmona.

El parador de Carmona es uno de los más bonitos de España, antiguamente era el Alcázar del Rey Don Pedro, donde se disfruta de una gran vista de la vega que se extiende. En cuanto a disfrutar de la gastronomía propia de la zona un dulce muy típico es la torta inglesa. Es un hojaldre relleno de cabello de ángel y espolvoreado con azúcar glas y canela.

Sanlúcar la Mayor

Sanlúcar la Mayor se encuentra muy cerca de Sevilla, a menos de 30 km. Esta localidad sevillana tiene un gran bagaje de culturas en su haber y a lo largo de los años han pasado por sus calles los romanos, los árabes para más tarde convertirse en un feudo de la Casa de Olivares.

Pasear por sus calles más céntricas es pisar suelo que ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Los visitantes podrán deleitarse con la arquitectura típicamente sevillanas además de ver algunas iglesias mudéjares como Santa María y San Eustaquio.

Gastronómicamente hablando Sanlúcar la Mayor posee una gran influencia onubense y se refleja en platos típicos como la sopa de tomate y hierbabuena, cabrillas con jamón o dulces como la poleá.

Isla mayor

Ubicada entre las marismas del Guadalquivir y extensos campos de arroz, Isla Mayor es la puerta al Parque Nacional de Doñana. Su extraordinario enclave hace de esta localidad un lugar único que ha sido escenario del rodaje de la película, La Isla Mínima.

En su casco histórico se pueden ver varias iglesias que reflejan la evolución de la arquitectura del pueblo. Una curiosidad que se puede ver mientras se pasea son las gañanías, las casas antiguas donde vivían los trabajadores del cultivo del arroz. Para los que prefieran una plan diferente pueden hacer la ruta del rodaje de la película La Isla Mínima.

En el plano gastronómico Isla Mayor destaca por su producto estrella, el arroz y hay varias rutas para probar los diferentes arroces típicos de la zona: el arroz con pato y el arroz con cangrejo rojo.