Lecturas que marcaron la infancia
Libros para niños
Propuestas literarias para que este verano los más jóvenes de la casa conozcan los clásicos que llenaron de imaginación y buenas historias la niñez de sus padres y tíos
Las vacaciones de verano se presentan como el momento idóneo para acercar los libros a niños y jóvenes. Desde La Historia Interminable a Alicia en el País de las Maravillas pasando por Moby Dick o Astérix y Obélix, muchas son las aventuras de los clásicos de la literatura y el cómic que las nuevas generaciones han conocido de primera mano a través del cine. Aunque la gran pantalla pueda hacerles justicia, su lectura sigue siendo imprescindeble. Nuevas ediciones de los grandes títulos que marcaron a los hoy adultos y que llenaron sus vidas de imaginación y de fabulosos personajes que aún perviven.
Libros para una vida
Cuentos al amor de la lumbre y de la Media Lunita. Ya sea al amor de la lumbre o bajo una media lunita, la recopilación realizada por Antonio Rodríguez Almodóvar aún sigue acompañando los sueños de los niños de 2018 que ríen con las ocurrencias de la niña que riega la albahaca o la valentía de Mariquilla, mucho antes de que se inventaran las princesas valientes.
Momo. Fueron muchos los que disfrutaron de este libro de Michael Ende en generaciones pasadas. Hoy los jóvenes pueden seguir haciéndolo de maños de este personaje, una niña con un don muy especial que se ve perturbada cuando lo hombres grises comienzan a ahorrar tiempo.
La Isla del Tesoro. De Robert Louis Stevenson, fue publicada originalmente en capítulos en prensa, para más tarde convertirse en el libro que se puede leer hoy. Un clásico entre los clásicos, una aventura pirata sin igual que ha conquistado a todos.
Moby Dick. A través de este clásico, Melville logra convertir la historia de la caza de un cachalote en toda una metáfora sobre la condición humana y sus conflictos. La reciente edición de Penguin Clásicos, incorpora una serie de ilustraciones tales como el mapa de la travesía, un plano del ballenero y otras curiosidades que enriquecen la experiencia de la lectura y proyectan la imaginación del lector.
Sandokan. Lo que nunca han faltado son los héroes valientes y los países lejanos. Ambos se dan en una de las novelas más leídas de Emilio Salgari. Un pirata y guerrero para que las vacaciones de verano sigan llenas de aventuras.
El clásico, tebeos o cómics
Astérix y Obélix. Los niños que ahora peinan algunas canas aprendieron sus primeras frases en latín de la mano de Julio César y dos galos irreductibles, Astérix y Obélix. Aventuras que han pervivido hasta la actualidad. El último publicado es Astérix en Italia, el número 37 de la saga, donde seguro que Obélix sigue diciendo: “Están locos estos romanos”.
Tintín. El rubio reportero belga y su perro Milú, en compañía del capitán Haddock, llevan desde 1930 viviendo aventuras sin que por ellos pase el tiempo. Su fama mundial hizo que Charles de Gaulle dijera que su único rival en el plano internacional era Tintín.
Mortadelo y Filemón. Si hay unos detectives más alejados que los del CSI son los creados por Ibáñez. Por mucho que Mortadelo se disfrace o Filemón intente salvar los casos que investigan, la TIA no puede ser una agencia de inteligencia más desastrosa.
Mafalda. Ella enseñó a toda una generación que el mundo estaba patas arribas y que aún quedaba mucho por hacer. La voz de la conciencia que Quino puso a muchos niños y que remueve los pensamientos de muchos adultos cuando leen a sus hijos “paren el mundo que me quiero bajar”.
¿Dónde está Wally? Propicio para llevarlo de vacaciones, sobre todo para entretenerse mientras se viaja, encontrar a este mítico personaje en diferentes escenarios, épocas y paisajes, no pasa de moda.
Primero, la película
El Libro de la Selva. El estreno cinematográfico con el sello de Disney de hace un par de años hizo que nacieran nuevas ediciones de este clásico de Rudyard Kipling. Mowgli, Bagheera, Sheer Kan o Baloo volvieron a la memoria de muchos que descubrieron la Flor Roja que no aparecía en la versión de dibujos animados.
Oliver Twist. De Charles Dickens, tiene todos los elementos para ser un éxito, aunque tenga ya más de 180 años. Fue una novela por entregas cuyo primer capítulo se publicó en 1837. En 2005, Roman Polanski dirigió la historia de este desgraciado niño huérfano en la Inglaterra de principios del XIX.
Tom Sawyer. Menos dramático y más aventurero son las historias que Mark Twain escribió sobre otros dos niños, Tom Sawyer y su compañero Huckelberry en sus peripecias alrededor del río Misissipi.
Matilda. Con más de 200 millones de libros vendidos en el mundo, Alfaguara presenta la obra de Roal Dahl en una renovada edición. Lectora empedernida de sólo cinco años, no todos saben valorarla... Un día, decide liberarse y emplea sus poderes contra la cruel señorita Trunchbull.
El Mago de Oz. El camino de baldosas amarillas no se desgasta con los años, y la adaptación del clásico de L. Frank Baum ahora se presenta en versiones ilustradas que dotan de un mayor magnetismo a Dorothy y Totó así como a sus tres amigos: el espantapájaros, el hombre de hojalata y el león.
La Historia Interminable. Inmortal clásico de la
literatura juvenil escrito por Michael Ende, el cine supo darle su lugar pero la lectura de las aventuras de Bastian en un mundo mágico paralelo es imprescindible.
Alicia en el País de las Maravillas. Ediciones ilustradas o sin ilustrar para niños, jóvenes y adultos, es uno de los libros infantiles más leídos del mundo. De manos de esta niña y su conejo blanco, este verano, muchas son las posibilidades de acercarse a un maravilloso país de fantasía.
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