La leyenda negra de los fantasmas de San Luis de los Franceses
La iglesia es en la actualidad un edificio de la Diputación de Sevilla que reúne multitud de leyendas.
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El turismo en la capital hispalense está teniendo, en los últimos años, múltiples aristas. Desde el turismo gastronómico hasta el rural, deportivo y, cómo no podía ser menos, el de las leyendas de la ciudad. Hay una parte de los visitantes de la ciudad que, en concreto, muestran interés por las historias oscuras de Sevilla por lo que no es difícil encontrar visitas guiadas que cuentan algunas de las más conocidas. Una de ellas es la de los fantasmas de San Luis de los Franceses.
Su historia
La iglesia de San Luis de los Franceses constituye un destacado ejemplo de la arquitectura barroca del siglo XVIII. Está ubicada en el centro histórico de Sevilla, cerca del Palacio de los Marqueses de La Algaba, y fue diseñada por el arquitecto Leonardo de Figueroa y construida entre 1699 y 1730 por encargo de la Compañía de Jesús. Tras la expulsión de los jesuitas de España en 1835 tuvo diferentes usos, siendo finalmente desacralizada. En la actualidad pertenece a la Diputación de Sevilla.
Su construcción imponente llama la atención de quienes pasan delante de su fachada. Esta tiene dos cuerpos y en ella se alterna la piedra y el ladrillo como materiales de construcción. Está flanqueada por dos torres octogonales y en la parte central reposa el escudo de España con los tres arcángeles.
El histórico edificio es importante por sí solo pero se ha hecho famoso, además, por la leyenda que hay tras él y de la que han hablado tanto artistas que han ensayado en sus dependencias como obreros que han participado en su restauración.
La leyenda
Cuentan las habladurías populares que dichos trabajadores han afirmado, en numerosas ocasiones, que mientras trabajaban en la obra del edificio pudieron escuchar ruidos así como notar presencias extrañas entre sus muros. También han asegurado que sus herramientas desaparecían y las encontraban en lugares distintos a donde las habían dejado.
A este fenómeno le daban explicación aludiendo a que podía tratarse del espítiru un súbdito francés al que asesinaron de varios disparos en la puerta del monumento o de un vecino que se suicidó junto a su fachada, Manuel Cantelar.
Sea como fuere lo que sí es cierto es que en la cripta del templo se encontraron más de 300 cadáveres y que esto podría haber sido lo que alimentó que se contaran toda clase de historias sobre los supuestos fenómenos paranormales que acontecían en la iglesia de San Luis de los Franceses.
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