Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
En los últimos años el número de personas que han pasado de un modelo de trabajo presencial al telemático ha ido en aumento, especialmente tras la pandemia de la Covid19. Por eso no es de extrañar que de un tiempo a la actualidad se ponga el foco en esta modalidad laboral y en los lugares que se pueden visitar mientras se teletrabaja. En esta ocasión ha sido la revista Traveler la que ha querido poner atención a aquellos hoteles de España que son perfectos para este tipo de trabajadores y, casualmente, uno de los elegidos se encuentra en el municipio sevillano de Carmona.
Hablamos del hotel rural Cortijo Sana Clara, ubicado a la altura del kilómetro 500 en la A-4, en el término municipal de Carmona. Y tal y como dicen en este medio de viajes "a pocos kilómetros de Sevilla se encuentra este tranquilo cortijo". Se trata de una construcción que, como señalan, "cuenta con cinco casitas que están perfectamente equipadas para teletrabajar". Además de esto también dispone de algunas salas de estar en las que también es posible trabajar en calma y sin muchas distracciones. "Todas ellas tienen calefacción, wifi, aire acondicionado, camas confortables, ducha presión, y confortable salón con cocina-office de apoyo", destacan en Traveler.
Santa Clara es el cortijo más histórico de Carmona y, aunque no se conoce con exactitud su origen, hay estimaciones de que podría datar del siglo XIX o finales del XVIII. Abarca más de 500 hectáreas y antaño llegó a tener hasta 500 trabajadores contratados en temporada. "Hoy es un lugar tranquilo, con un bello entorno: su patio de naranjos, caballos, cultivos intensivos acuapónicos y mucho más".
El núcleo principal de este cortijo gira en torno a un patio abierto, con un depósito de agua en el centro. Uno de sus flancos es una compleja y cerrada edificación donde se ubican varios graneros y en la que destacan dos torres; una era un secadero de arroz y otra un molino de trigo. Ante este conjunto se dispone otro, igualmente complejo, que consta de varias naves de grandes dimensiones y otras dependencias que configuran un patio cerrado. La Tahona es uno de los elementos más antiguos de la explotación. Se trata de una diáfana y alargada nave rematada por una pequeña torre almenada. Destaca también la Capilla, rematada por una gran espadaña y con viguería de madera.
Pasar unos días en este cortijo sevillano, cerca de la ciudad, pero lo suficientemente alejado para que su bullicio no se nota y próximo a una de las localidades más bonitas de Andalucía, es un acierto seguro si se busca un remanso de paz para trabajar. El desayuno en el hotel rural está incluido.
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