Horario para visitar este lunes el cuerpo incorrupto de doña María Coronel en Sevilla

Como marca la tradición secular, cada 2 de diciembre el Monasterio de Santa Inés de Sevilla abre sus puertas a todos los visitantes que deseen ver el cuerpo incorrupto de doña María Coronel, su fundadora y una de las mujeres más ilustres de la ciudad. De esta manera, coincidiendo con la fecha de su muerte (el 2 de diciembre de 1411), el convento permanecerá abierto en horario de 09:00 a 13:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas. La misa se celebrará a las 19:30 horas.

El cuerpo estará expuesto en el coro del monasterio, junto al órgano del que hablaría Gustavo Adolfo Bécquer en su obra Maese Pérez, el organista.

Quién fue María Coronel

María Fernández Coronel fue una importante aristócrata sevillana que protagoniza una conocida leyenda junto al rey Pedro I de Castilla. Esta historia cuenta que en el siglo XIV y tras acabar el rey con la vida del padre de doña María Coronel, Alfonso Fernández Coronel (entonces alguacil mayor de Sevilla), y quedarse con todas sus posesiones, este repararía en la belleza de su hija y se acabaría encaprichando de ella.

Ella, que se sintió acosada y no quiso saber nada de él, tuvo que refugiarse en el convento de Santa Clara, en el que las monjas clarisas trataron de protegerla e impedir que el monarca la encontrara. Tras varios intentos, este consiguió interceptarla en la cocina del monasterio y, según sostiene la leyenda, para evitar que siguiera acosándola y sintiéndose acorralada, María Coronel se echó aceite hirviendo sobre el resto. Su repentino cambio físico, con la cara desfigurada por el aceite, hizo que el rey perdiera el interés en ella.

Más allá de la leyenda, doña María Coronel fundaría, años más tarde de este supuesto suceso, el convento de Santa Inés junto a su hermana. La fundación tuvo lugar en 1376 y en él ingresaron 40 hermanas. 

Aunque la fecha tradicional de la muerte de María Coronel se sitúa en 2 de diciembre de 1411, hay indicios de que en realidad tuvo lugar en el año 1409, cuando esta tenía unos 75 años.

Enterrada en medio del coro de la iglesia, su cuerpo incorrupto fue encontrando cuando a mediados del siglo XVI efectuaron reformas. Desde entonces ha sido una figura venerada en la ciudad de Sevilla.