Atracadores
Buscan a una banda de ladrones de viviendas que actúa en el Aljarafe

¿Conoces la historia de Librada, la Virgen crucificada de Sevilla?

La leyenda cuenta que pidió a Dios que la convirtiera en un ser repugnante porque no quería casarse.

Medio Culo, Rascaviejas, Teta... Seis calles en Sevilla que tuvieron nombres muy raros

Ruta de la Tapa Clásica de Sevilla por el Corpus

Imagen de Santa Librada / La Sevilla Que No Vemos

Aunque pueda parecer peculiar en Sevilla hay tres templos en los que existe una imagen de una Virgen crucificada que llama la atención de todo el que pasa por su lado. Su nombre es el de Santa Librada y la suya es una de las representaciones más insólitas del Santoral.

En la actualidad esta Virgen se encuentra de forma permanente en la Hermandad de Pasión, en la Iglesia del Salvador de Sevilla. Anteriormente había estado ocupando de forma aleatoria varios retablos.

Originalmente esta imagen no estaba canonizada por la iglesia y su culto, que surgió alrededor del siglo XV, provenía del pueblo, en particular, como patrona de las mujeres que convivían con hombres maltratadores y que le pedían librarse de ellos.

La leyenda de Santa Librada

La historia de la Santa Librada proviene de unos hechos ocurridos en el siglo VIII y en su día se cuenta que conmocionó fuertemente a la sociedad.

Dice esta leyenda que Santa Librada era hermana melliza de nueve chicas (nonelliza) y que su madre, tras el sufrimiento en el parto, las repudió al nacer. Por ello decidió entregárselas a una esclava cristiana que se ocupó de bautizarlas y de encargarse de sus cuidados.

Sin embargo su padre, el Rey de Portugal, no quiso olvidarse de ella y cuando creció decidió prometerla en matrimonio con el Rey de Sicilia. Este matrimonio arreglado no le gustó a nonelliza por lo que antes de contraerlo hizo voto de castidad como única salvación y le imploró a Dios para que se convirtiera en un ser repulsivo y nadie quisiera casarse con ella.

A medida que rezaba sus uñas se fueron rompiendo y el vello de su cuerpo comenzó a crecer rápidamente, tapándole, incluso, el rostro y convirtiéndola en una mujer barbuda. Por eso en muchas ocasiones aparece representada de esta manera.

Al ver el aspecto que adquiría su prometida, el rey de Sicilia decidió romper su promesa de casarse con ella. Su padre, que entró en cólera, la acusó de herejía y la mandó crucificar. Es por ello por lo que es la única virgen crucificada que forma parte del imaginario de la ciudad de Sevilla.

Aunque esta leyenda pueda resultar inverosímil y no se conozca a ciencia cierta el origen de la imagen lo cuerpo es que la del Salvador no es la única que aparece crucificada.

Hay otras dos representaciones de esta Santa, una en la Iglesia de San Nicolás y opta en la Catedral de la ciudad.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último