La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
En pleno Casco Histórico de Sevilla, muy cerca del Monasterio de Santa Paula, aparece en mitad de la calle Enladrillada, un jardín de grandes dimensiones con algunos huertos y zonas comunes que llaman la atención de quien pasa por allí. Se trata del Huerto del Rey Moro, el espacio verde, autogestionado y público de mayor tamaño de todo el Casco Antiguo no urbanizado y mercantilizado.
El Huerto del Rey Moro es un lugar en el que hay parcelas dedicadas a la plantación de legumbres y hortalizas que funcionan como huertos urbanos y que son el punto de unión de los vecinos y vecinas del barrio que comparten espacio, ideas, aprendizajes y vivencias.
El solar en el que se encuentra este espacio verde es parte del terreno en el que se estableció el huerto de la Casa del Rey Moro, una construcción doméstica de fines del siglo XV y principios del siglo XVI, presumiendo así de ser la casa no palaciega más antigua de la ciudad. De estilo mudéjar, los historiadores creen que recibe este nombre de forma popular porque pudo ser una cesión a algún moro (persona que procede de Mauritania, entendida como la región del norte de África hasta el Sáhara) que viviera en la ciudad de Sevilla.
En este caso la zona ajardinada se construyó en la parte trasera de la casa, acaparando una superficie de 5.000 metros cuadrados, aproximadamente, con la idea de que sirviera como tierra de cultivo.
Aunque en el siglo XIX este espacio ya era una casa de vecinos, la construcción estuvo abandonada durante años, transformándose finalmente para responder a las necesidades de los vecinos (punto de encuentro y abastecimiento de productos hortofrutícolas).
En el año 1985 se declaró la Casa del Rey Moro como Bien de Interás Cultural (BIC), bajo la categoría de Monumento y se define, además, que la zona del huerto quedaría protegida de la misma forma. A pesar de las idas y venidas que ha tenido el espacio, que en algunas ocasiones se ha querido privatizar, las asociaciones que querían preservarlo y la lucha de las personas del barrio han conseguido que se mantuviera como un espacio público en el que pudieran instalar huertos urbanos y sirviera como sitio de encuentro y convivencia.
Desde el año 2004 en el Huerto del Rey Moro se organizan eventos y actividades para todos los públicos como comidas populares, jornadas infantiles, actuaciones musicales y teatrales, etc.
La Casa del Rey Moro, por su parte, pertenece en la actualidad a la Fundación Blas Infante y está abierta al público con reserva previa a través de la web de la fundación.
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