La bonita historia del carnaval de Fuentes de Andalucía, uno de los más auténticos de la región

El Carnaval de Fuentes de Andalucía fue de los pocos que, gracias a sus vecinos y vecinas, sortearon las prohibiciones del régimen franquista.

Ruta de la torrija en Sevilla: origen y cafeterías donde puedes probarla

¿Sabías que existen 10 ciudades que también se llaman Sevilla repartidas por el Mundo?

Imagen de las máscaras De Fuentes de Andalucía
Imagen de las máscaras De Fuentes de Andalucía / Ayuntamiento De Fuentes De Andalucía

Ayer, domingo, 18 de febrero, se ponía el broche final al carnaval de Fuentes de Andalucía con su tradicional quema del “entornao”, una fiesta típica de este pueblo que se ha convertido en una de las más antiguas y famosas de la provincia de Sevilla. Su combinación de murgas, bailes y máscaras hacen que esta fiesta en plena Campiña sevillana sea única en toda la comunidad.

El Carnaval de Fuentes de Andalucía es uno de los pocos carnavales de la región que han sido reconocidos “Fiesta de Interés Turístico”. Su origen no se conoce con certeza pero hay documentos que lo fechan a la par de la llegada de los Borbones a la corona de España.

A pesar de esta antigüedad, el carnaval ee Fuentes comenzó a hacerse especialmente famoso durante la etapa de la dictadura franquista ya que es, a partir de ese momento, cuando se desarrolla un tipo de disfraz (la máscara) que fue capaz de oponerse a las prohibiciones del régimen.

Desde entonces el Carnaval de Fuentes de Andalucía ha sido capaz de conservar su tradición sin haber recibido la influencia de otros carnavales famosos y sin haber perdido su esencia, lo que lo convierte en uno de los carnavales más auténticos de Andalucía.

Un poco de su historia

No existen fuentes escritas u orales que puedan situar el origen del carnaval fontaniego pero sí hay documentos que recogen que, a lo largo del siglo XIX ya existía esta fiesta con la que las clases más populares se disfrazaban, imitando a los más pudientes, y hacían sátiras y críticas sobre lo que acontecía en el pueblo a través de las murgas. Por aquel entonces se trataba de una fiesta completamente popular, sin ningún respaldo municipal.

Esta tradición, aunque con algunos cambios, se ha venido conservando hasta la actualidad, con elementos que lo hacen especialmente importantes como el jueves Lardero, las máscaras, las murgas y los disfraces con su baile.

Prohibición durante el franquismo

Tras la guerra civil española y con la instauración de la dictadura franquista se prohibieron los carnavales en toda España para evitar que con el uso de los disfraces se pudieran cometer actos violentos o críticos con el régimen. A este mandato también se sumó la Iglesia, que se oponía a toda acción que fuera considerada impura, como el carnaval.

Sin embargo, en algunos lugares como Cádiz o Canarias, el régimen franquista tuvo que permitir los carnavales, a los que denominó 'fiestas de primavera'.

En el caso de Fuentes de Andalucía se toleraron a duras penas, por lo que las máscaras siguieron llenando la Carrera municipal y transgrediendo las normas establecidas. Los hombres se vestían de mujeres, las mujeres de hombres y entre todos ellos había un tipo de máscara que comenzó a hacerse popular: las que iban ataviadas con colchas de la cama y una almohada para deformar su cuerpo.

Las máscaras

Con la llegada de la democracia se empezó a instalar en este tipo de fiestas el uso de los disfraces. Esto hizo que en Fuentes de Andalucía las máscaras pasaran a un segundo plano y que las personas que se disfrazaban de esta manera fueran cada vez menos, perdiendo popularidad.

La mayor parte de las pocas máscaras que recorrían la Carrera estaban personalizadas por gente mayor y los habitantes del pueblo comenzaron a perder interés por ellas.

Esto dio lugar a que, desde el Ayuntamiento, se crearan comisiones en defensa del carnaval local desde donde salieron nuevas iniciativas para potenciarlo. Así, se establecieron premios de máscaras, los lunes de carnaval, a la más original y al grupo mejor y los martes, a la mejor y más original vestida de colcha, la típica máscara fontaniega.

Entornaos y anís

A partir de esta iniciativa comenzó a adquirir importancia la quema del entornao, el dulce típico de Fuentes hecho con harina, pimentón, ajonjolí, azúcar y canela, que se instauró el domingo de piñata. A él se sumaron las murgas, las comparsas y las copas de anís que acompañan al pasacalles del carnaval, haciendo de esta fiesta un reclamo para los visitantes de toda la provincia.

El Carnaval de este pueblo de la Campiña sevillana se ha convertido en una fiesta de origen popular que fue capaz de transgredir el orden social establecido, con el que tuvo que convivir, y que ha mantenido su tradición hasta el día de hoy, siendo un orgullo para todos los vecinos y vecinas De Fuentes de Andalucía.

stats