El nuevo helado sevillano con sabor a incienso y la historia que hay detrás de él

La heladería hispalense Bolas ha creado un helado con sabor a incienso como homenaje a la Semana Santa sevillana y al puesto de este tipo de resinas que hay en la calle Córdoba. Este estará disponible en sus establecimientos entre el 6 de marzo y el final de la Semana Santa.

Este comercio de helados que tiene tres locales ubicados en pleno centro de Sevilla (calle Orfila, Feria y Alfalfa) ha decidido hacer un guiño especial al histórico puesto de la familia Fiances de venta de incienso que hay junto a la iglesia del Salvador creando un helado que recoja esta esencia.

Por este motivo, precisamente, ha llamado a su nueva creación “Calle Córdoba” y aunque bien es cierto que el helado sabe a esta mezcla de resinas que se queman, también incluye toques florales a rosa, jazmín y azahar.

En palabras de la maestra heladera, “El olfato es el sentido más vinculado a la memoria y no hay una calle en Sevilla que genere recuerdos de Semana Santa como la calle Córdoba”.

No es la primera vez que en esta heladería de Sevilla se asocian con otros negocios para crear nuevos sabores. Este fue el caso del helado de palmera de la cafetería Manu Jara, el de vermú de Casa Vizcaíno o el de roscón Magallanes.

El puesto de la familia Fiances

Inciensos Fiances es un negocio familiar de venta de incienso iniciado en el año 1992 por los progenitores de los actuales propietarios. En el año 2000 comenzaron a colocar un puesto portátil en la calle Córdoba, junto a la entrada al patio de los naranjos de la iglesia del Salvador.

Adolfo Fiances, quien creó este negocio, fue también el creador del famoso incienso “Cristo de Burgos” reuniendo varios olores y cuya receta, que se ha intentando imitar, es completamente secreta. Otra peculiaridad de este puesto es que en él también se venden las chimeneas de la Cartuja, en las que se mete el incienso ardiendo y de las que sale su olor. Estas piezas están cocidas en los tradicionales hornos de la calle Alfarería.

La utilidad del incienso

El incienso es una preparación de resinas aromáticas vegetales a las que a menudo se añaden aceites esenciales de origen animal o vegetal, de forma que al arder desprenda un humo con olores con fines religiosos o terapeúticos aunque también como perfume para mejorar el olor de las casas. Esta preparación tiene miles de años y se ha utilizado históricamente en sociedades como la egipcia, la china o la japonesa.

En la antigüedad el incienso se utilizaba como si fuera chicle por lo que era común masticarlo ya que, teóricamente estimula el sistema inmunológico y puede ayudar a tratar enfermedades digestivas, por lo que no es raro que se haya creado un helado con este sabor en la ciudad de Sevilla.