El futuro de la investigación sevillana se abre camino entre los grandes

Hoy son sólo chavales con toda la vida por delante y un futuro lleno de expectativas que puede que algún día les lleve a lo más alto en el mundo de la investigación científica. Para empezar, tienen ya en su haber un brillante expediente académico y unas aptitudes que les han servido para conseguir una de las codiciadas plazas en el curso ¿Y tú? Yo, Bioquímica, que arrancó este lunes en la Facultad de Biología y que forma parte del ciclo de actividades paralelas del Congreso de Bioquímica y Biología Molecular que se celebra en Sevilla desde este martes y hasta el domingo y en el que participarán seis premios Nobel.

Los 26 estudiantes -unos inician segundo de Bachillerato y otros llegan a la Universidad- tienen la oportunidad de asistir a este congreso sin precedentes en Sevilla al tiempo que realizarán prácticas en un laboratorio y saldrán a la calle para participar en una actividad de divulgación científica. Para ello, han tenido que pasar varias pruebas y ser seleccionados de entre los más de 200 candidatos de toda la provincia de Sevilla que aspiraban a formar parte de esta iniciativa "prácticamente irrepetible", según explica el profesor del Instituto de Bioquímica Vegetal y Biología Molecular, Fernando P. Molina-Heredia. El proceso de selección, dice, "no ha sido fácil porque han llegado expedientes extraordinarios y el papel de los profesores de los centros ha sido fundamental".

Porque para formar parte de esta experiencia que les permitirá, entre otras cosas, asistir a las conferencias del Nobel en Medicina, Ferid Murad; y en Química, Ada Yonath, las notas son importantes "pero no suficientes". Lo dice el profesor de la Universidad de Barcelona, Joseph María Fernández Novell, codirector e impulsor de la idea, que lleva 15 años desarrollando en la Universidad de Barcelona. "Estos chicos, igual que otros que no han conseguido plaza, están destinados a ser alguien en la ciencia porque además de inteligencia saben enfrentarse a los problemas y tienen curiosidad".

Para ellos, esta experiencia es mucho más, ya que supone el primer paso real hacia su vocación, la de dedicar su tiempo y su talento a la investigación en el ámbito de las Ciencias de la Vida. Pese a su corta edad lo tienen claro todos, como le ocurre "desde siempre" a María Teresa Romero, que es de Lebrija y comienza Biotecnología este curso. "Antes no sabía bien cómo enfocarlo pero ahora sé que me centraré en ingeniería genética y este curso me va a servir para familiarizarme con todo esto", dice. Para Pedro del Castillo la ciencia es el camino para conseguir lo que más desea, "trabajar en el extranjero", y este curso le permite también "conocer gente con mis mismos intereses".

Tanto los más jóvenes -como Sergio Rodríguez, que aún va a Bachillerato pero tiene claro que es "el mundo de los fármacos" lo que le apasiona- como los que se enfrentan ya a la universidad, como le ocurre a María José García, que estudiará Medicina, coinciden en que este curso les abre las puertas "a un mundo al que de otra forma no tendríamos acceso".