La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Manga en Sevilla
De la primigenia partida de parchís o juego de la oca a los e-sports (deportes electrónicos o competiciones de videojuegos multijugador) mucho ha llovido y cambiado el perfil de quien se plantea echar una timba a lo manga. Si la aparición de los videojuegos fue toda una revolución, que no por ello acabó con los juegos de mesa, la conformación de todo un movimiento en torno al ámbito del ocio y el juego, que asienta sus bases principalmente en la cultura japonesa, ha supuesto el nacimiento y posterior explosión de una comunidad que, aunque se considera de ocio alternativo, empieza a ser de los más común.
En Sevilla, asociaciones como Guardianes, Cosplay Day Out (CDO) o Tridokku Force, entre otras, representan a ese sector apasionado por el cómic, el manga, los juegos de rol, el gaming(e-sports) o el cosplay (disfrazarse de un personaje de ficción específico). Un nutrido universo de comercios y bares temáticos les acompañan, así como festivales, salones o encuentros que han llegado a reunir a más de 15.000 personas en Fibes.
Una de las asociaciones más consolidadas y antiguas de la ciudad es Guardianes de Sevilla. Su andadura comenzó en 2006, fecha en la que "aún los frikis (otaku en japonés) éramos gente considerada rara, poco sociable y se nos miraba mal", comenta Sone Aguirre (26 años), experta en diseño web y secretaria de la asociación. Desde ese primer "Foro de Sevilla Friki por el que nos comunicábamos, todo ha cambiado mucho, y hoy todas las asociaciones estamos conectadas a través de las redes sociales y nos unimos en los diferentes eventos que organizamos".
En la actualidad, Guardianes concentra a 96 socios, cada uno con sus propias aficiones y que se dividen en grupos de trabajo. Hay quien se desvive con el karaoke (punto fuerte en las quedadas), el rol en vivo, quien prefiere los concursos o gymkhanas, los talleres, los juegos de mesa, los Pokemon o los e-sports. El mundo de los deportes electrónicos fue precisamente lo que acercó a Carlos Arteaga (22 años), camarero, hasta Tridokku Force. "Me gustaba competir on line, pero hoy los e-sports van mucho más allá a nivel profesional. Se crean torneos y se puede ganar mucho dinero. Está considerado como un deporte, de hecho, Movistar tiene su propio canal dedicado a ello. También me estoy aficionando a los juegos de mesa porque nosotros creamos nuestros propios juegos y reglas. Por ejemplo, si te gusta Dragon Ball, se trabaja en la creación de un juego sobre el tablero de esta serie. Es una experiencia muy grata y creativa”.
Tridokku Force es de los grupos de más reciente creación. "Nuestro proyecto arrancó el pasado año, pero ya somos 45 socios. Entre nuestras actividades, destacan el rol, el rol en vivo, el scape room, talleres, juegos de mesa, la magia friki (ambientada en personajes de ficción manga) o los concursos de escenarios, que puede decirse que es lo que más me gusta”, explica Isabeau Gómez (21 años), estudiante de Trabajo Social y vicepresidenta de la entidad, quien detalla: "Los concursos de escenarios consisten en proponer que los participantes superen determinadas pruebas, por ejemplo, quién hace más flexiones; es algo parecido a lo que se hacía en el programa Humor Amarillo".
Si algo resulta verdaderamente llamativo es el cosplay. En 2015, un grupo de cinco amigos, sin más ánimo que la diversión, comenzó a organizar quedadas disfrazados e interpretando a sus personajes predilectos del anime, el manga o los videojuegos, principalmente. En la actualidad, conforman la asociación CDO 41 socios, pero en sus eventos son numerosos los aficionados que se suman. Desde paseos por la ciudad caracterizados hasta la organización y participación en salones o festivales es imposible que pasen desapercibidos, ni lo pretenden. "Con las convivencias, que son muchas, y los actos públicos que realizamos queremos romper el estereotipo de que somos personas que se encierran en casa y hacen cosas lejos de la normalidad", explica Amador Martínez (22 años), diseñador y presidente de Cosplay Day Out.
Lo trabajado de sus atuendos no es casualidad, ya que desde la propia asociación se imparten talleres de patronaje y costura para que cada uno cree sus propios disfraces, de maquillaje profesional, de pelucas, armaduras, de caracterización e, incluso, de interpretación del personaje. No faltan dentro de sus actividades las relacionadas con Pokemon, el rol o los talleres de japonés y coreano, tanto para los socios como los interesados en aprender estas lenguas, entre otras múltiples acciones.
El Mangafest , el Gamingfest, Sevilla Ficción o el Ficfest son tan sólo algunos de los eventos que concentran a miles de aficionados a sus puertas en Sevilla. También existen comercios como Arigatô, Nostromo, Raccoom Games o Sensei Cómics que cumplen un papel fundamental como punto de encuentro y suministrador de cómics, disfraces, juegos, figuras, entre otros numerosos artículos.
"Estamos especializados en el cómic japonés y la cultura japonesa, aunque también vendemos juegos de mesa, figuras, cosplay (disfraces por encargo a medida)...", cuenta Fernando Castaño, propietario de Arigatô (Pasaje de los Azahares).
Como cualquier otro negocio, la crisis resintió sus ventas, "porque esto es un lujo y la mayoría del público que nos visita ronda los 18 años, aunque lo hay mayores que también es clientela fiel". La actividad del comercio va más allá de la compra-venta con la organización de presentaciones de juegos, talleres o concursos.
Como espacios para socializar se presentan dos bares, convertidos en institución del ocio alternativo en Sevilla. En el Kame House Bar (C/ Sebastián Elcano) se realizan torneos, concursos, conciertos, entre numerosas actividades vinculadas con este mundo mientras la clientela puede tomar algo. Ambientado en Star Wars, La Cantina del Trooper (C/ Marqués de Nervión, 1) es un bar gamer en el que aficionados a la saga o a los e-sports pueden encontrarse como en casa.
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