La estrella de la ilusión llega a la cárcel

Como cada Navidad, desde hace alrededor de 50 años, la estrella de la ilusión también se filtró ayer hasta el último rincón de Sevilla 1. Los Magos de Oriente llegaron a la prisión cargados de alegría y esperanza tras recorrer medio mundo. Melchor, Gaspar y Baltasar no la visitaron solos. Estuvieron perfectamente escoltados por los miembros de la Fundación Padre Leonardo Castillo Costaleros para un Cristo Vivo y de la Pastoral Penitenciaria de la Archidiócesis, con la colaboración de un nutrido grupo de voluntarios (trabajadores y jubilados) de la Fundación La Caixa y del personal del Centro Penitenciario Sevilla I. Todos juntos protagonizaron el tradicional acto de entrega de regalos a los reclusos de la cárcel de Sevilla 1 con el que se pretendía ofrecerles confianza en el futuro y una sonrisa.

“Muchas gracias por venir, ¡vivan los Reyes Magos!”. No pocos reclusos mostraron su agradecimiento sincero, y su emoción cada vez que se les trasladó la idea que les empuja en su día a día y que no es otra que la de recuperar su libertad para reencontrarse con sus familiares.

En el centro penitenciario Sevilla-I, que dirige Ana Isabel Martín, sonaron los primeros acordes de la Charanga Harmonía mientras los internos esperaban con las pupilas encendidas a los Magos de Oriente sentados en un salón de actos donde no cabía un alfiler.

El mensaje de ilusión a quienes están privados de libertad fue recibido por los internos, muchos de ellos jóvenes, entre aplausos. Como se encargó de recordar el responsable de Comunicación de Caixabank en Andalucía, el objetivo no era otra que trasladarles esperanza y una pizca de fantasía que sacara al personal recluso de su día a día. Y por supuesto, “mucha salud”.

Gracias a la generosidad y a la solidaridad de los voluntarios, la experiencia resultó única e inolvidable para todos. A lo largo del año muchos de ellos están volcados con las visitas a los reclusos impartiendo cursos que abarcan desde informática hasta yoga. Cargados de alegría y de regalos para todos los internos, los Reyes los saludaron a todos uno a uno.

Es Navidad y en cada módulo no faltan los árboles navideños y otros adornos junto a las paredes repletas de murales con dibujos alusivos a la Adoración de los Reyes realizados por los presos. Un monumental nacimiento al que no le falta un detalle también elaborado por ellos mismos da la bienvenida a la comitiva Real, junto a la clásica flota de barcos que en su día construyeron los presos del taller de marquetería.

El tiempo pasa volando y los villancicos no dejan de sonar. La Navidad se hace música y cante, aunque en la banda sonora no faltan ‘La vida es un Carnaval y otros temas como Paquito el Chocolatero para que la fiesta sea completa.

A lo largo de la mañana, Melchor, Gaspar y Baltasar, junto a su séquito y los voluntarios, repartieron regalos entre unos 1.300 reclusos, siguiendo la estela marcada en su día por el padre Leonardo Castillo, capellán que fue de la cárcel de Sevilla, que inició esta entrega de regalos en La Ranilla. También estuvo presente en la mente de muchos el recuerdo de su sobrino Juan Reguera, el ex director territorial de La Caixa y Caixabank en Andalucía, que desde el primer día colaboró con él para invocar el espíritu navideño. La conexión de los internos con los voluntarios fue palpable desde que las puertas se abrieron de par en par durante una jornada que logró sacarles de su rutina diaria. Campana sobre campana y Pero mira como beben, fueron los villancicos más populares, y algunos de los internos, en un ambiente festivo, incluso se atrevieron a bailar en la cocina, donde también ayudan a elaborar el menú de la prisión a diario con recetas (casi) mágicas en los días más especiales. Todos los reclusos agradecieron la visita, pero más ilusión ,si cabe, mostraron los Magos de Oriente junto a sus pajes y los voluntarios por la sonrisa de todos.