La enciclopedia del caballo de pura raza español

Sicab 2020

Ancce gestiona un libro genealógico del caballo PRE con unos 230.000 ejemplares registrados y valorados genéticamente

Arancha Rodríguez, directora del Libro Genealógico del Pura Raza Español.
Arancha Rodríguez, directora del Libro Genealógico del Pura Raza Español. / Antonio Pizarro
Álvaro Ochoa

17 de octubre 2020 - 06:00

Sevilla es la capital mundial del caballo durante estos días, que el Salón Internacional del Caballo (Sicab) hace que Fibes acapare todas las miradas del sector ecuestre. Pero esta atención no solo se limita al otoño, puesto que en la capital andaluza está la sede de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (Ancce). La institución que, además de organizar el evento otoñal, vela por la pervivencia de la raza en todo el mundo. Hasta ella, situada en el barrio de Los Bermejales, llegan las muestras de sangre de caballo español que nace en el mundo con un objetivo: ser inscrito en el libro genealógico. Para ello, deben probar que son 100% pura raza español (PRE) e identificar a sus padres, con objeto de seguir la línea de descendencia.

El libro genealógico, creado en 1912 por el Servicio de Cría Caballar de la Fuerzas Armadas, dependiente del Ministerio de Defensa, es una base de datos en la que hay registrados más 230.000 caballos. Desde 2007 lo gestiona Ancce y actualmente lo dirige Arancha Rodríguez. Ella, junto a su equipo y coordinada con el ANCCELAB, el laboratorio propio de la institución, tiene en sus manos la enciclopedia del caballo español. Además de registrar cada caballo, Ancce se encarga de hacer una valoración básica a cada ejemplar de tres años para catalogarlo como posible reproductor. "Mandamos a los mismos delegados por todo el mundo para unificar criterios", explica Rodríguez, ya que hay caballos PRE en más de 65 países repartidos por los cinco continentes. En base a esa valoraciones y a su Programa de Mejora del PRE elaboran un completo catálogo de reproductores.

Con ello pretenden guiar a los ganaderos para la transmisión de las cualidades genéticas más adecuadas a su descendencia con dos objetivos: la funcionalidad y la aptitud deportiva. Es decir, que sean útiles para montarlos, engancharlos en coches de caballos o hacerlos competir en pruebas como la doma clásica, disciplina olímpica desde 1912. No obstante, Rodríguez define al caballo PRE actualmente con tres adjetivos que añadir a esa funcionalidad buscada: "belleza, nobleza y versatilidad". Razones por las que esta raza está muy demandada en países como Estados Unidos, México, Alemania y Francia. Aunque el 70% de los ejemplares esté en España.

Un caballo de Pura Raza Español durante una prueba del Sicab.
Un caballo de Pura Raza Español durante una prueba del Sicab. / Antonio Pizarro

La genética, por tanto, juega un papel fundamental en el sector ecuestre a día de hoy. La ciencia ha permitido que de los análisis de grupos sanguíneos se pase a los de ADN, permitiendo mejorar el patrón racial y buscar una morfología del caballo muy concreta. "Tenemos la capacidad de decidir hacia donde quieres que evolucione la raza", asegura Rodríguez, que también gestiona los cambios de titularidad conllevados por el activo mercado que tienen los ejemplares de esta raza equina. Un mercado marcado por el mencionado catálogo, en el que se pueden encontrar algunos caballos "malos, feos o bajitos que genéticamente sean buenos y den potros espectaculares".

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