Dulces de convento en Sevilla: dónde comprarlos y cuáles probar

Las religiosas elaborando las tradicionales yemas.
Las religiosas elaborando las tradicionales yemas. / M. G.

La tradición de elaborar dulces en los conventos en los que hay monjas de clausura y en los monasterios para poder reunir algo de dinero proviene desde hace siglos. Se tiene constancia de que ya había religiosas cocinando dulces en los fogones desde el siglo XV. Para ello se inspiran en recetas centenarias y tienden a incluir ingredientes naturales y de primera calidad. A lo largo de España hay una amplia lista de conventos en los que se pueden comprar los dulces que las monjas elaboran a través de sus tornos.

En Sevilla, puesto que es la ciudad de España con más iglesias, hay varios de ellos con elaboraciones muy famosas, como las yemas de San Leandro, que merece la pena probar. En Vivir en Sevilla hemos señalado los más conocidos de la capital:

Santa Inés

El convento de Santa Inés de Sevilla está ubicado en la calle Doña María Coronel y lo funda en el año 1374 la propia María Coronel, una mujer perteneciente a una ilustre familia. Este convento es famoso, entre otras cosas, por albergar en su interior el órgano que inspiró la leyenda de Bécquer. En su torno se pueden encontrar desde roscos de azúcar hasta cortadillos, empanadillas de boniato o mantecados.

Convento de Santa Inés
Convento de Santa Inés

Santa María de Jesús

El convento de Santa María de Jesús pertenece a la orden de las clarisas y se fundó en el año 1502 de la mano de Alberto de Portugal, conde de Gelves. Está ubicado en la calle águilas de Sevilla. En él también se pueden degustar roscos fritos, sultanas de coco rellenas de crema, rocas de chocolate y algunos turrones.

San Leandro

El convento de San Leandro se encuentra en la plaza de San Ildenfoso y no se conoce con excatitud la fecha de su fundación. Sin embargo, hay documentos que hablan de su existencia en torno al año 1260. Es un interesante ejemplo de la arquitectura conventual de la capital hispalense. De San Leandro son especialemente famosas sus yemas, cuya receta es secreta y se elabora desde el siglo XVI. este es uno de los tornos más famosos de la ciudad.

Una hermana pasea por el convento
Una hermana pasea por el convento / D.S

Madre de Dios de la Piedad

Este convento se fundó después de que las monjas Dominicas se quedaran sin lugar en el que vivir debido a una gran riada del Guadalquivir. En 1496 las religiosas pidieron ayuda a Isabel la Católica, quien otorgó a las monjas una manzana de casas que habían pertenecido a familias judías situada frente a la parroquia de san Nicolás. Posteriormente las casas de acabarían transformando en una residencia con una iglesia. El convento de Madre de Dios de la Piedad se encuentra en la calle San José, y en él son famosos sus alfajores de almendra, las magdalenas, las delicias de nueces y unos dulces llamados suspiros del Obispo.

San Clemente

El Real Monasterio de San Clemente pertenece a la Orden del Cístersituado y se encuentra en la calle Reposo. Fue fundado en 1248 por Fernando III el Santo, que habiendo entrado sus tropas en la ciudad de Sevilla un 23 de noviembre, festividad del pontífice San Clemente, convino erigir un monasterio dedicado a dicho Papa. De su torno se pueden degustar las tortas de polvorón, los pestiños, cortadillos y las fuguras de mazapán.

Santa Paula

El convento de Santa Paula es un monasterio de clausura monástica de monjas de la Orden de San Jerónimo. El conjunto ha sido catalogado como monumento histórico. Se encuentra situado en el centro histórico de la ciudad, a espaldas de la parroquia de San Marcos y muy próximo a otro de los grandes conventos sevillanos, el de Santa Isabel. En el pasado contó con un extenso terreno ocupado principalmente por su huerta. Está en la calle de Santa Paula y en él se puede comprar carne de membrillo, mermelada o dulces de cidra, lo que lo convierte en uno de los tornos más peculiares de la ciudad.

Claustro del convento de Santa Paula.
Claustro del convento de Santa Paula. / Engranajes Culturales
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