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Este típico plato de la gastronomía andaluza se sirve en muchos bares de Sevilla pero algunos han convertido la pavía es una de las especialidades de la casa. La receta original de la pavía es con bacalao pero hay bares que donde el protagonista es la merluza, una modificación aceptada por los comensales aunque muchos prefieren degustar la pavía o 'el' pavía de bacalao.
Las pavías se caracterizan por su crujiente envoltura pero además para que sea excelente debe ser ligera y esponjosa para que no destaca solo la envoltura, sino que se puedan disfrutar todos los sabores y ninguno destaque por encima de otro. Cada maestrillo tiene su librillo pero lo que está claro es que hay bares en Sevilla donde la pavía se come todos los días del año.
La clientela no se rige por el calendario para comer este típico plato de Cuaresma en el Rinconcillo la pavía sale a diario de la cocina para el deleite de los comensales. Su jugosidad y el crujiente envoltorio hace de este plato uno de los más demandados en este local sevillano especialista en cocina casera desde 1670. En la web del bar se puede encontrar la receta que ellos elaboran a diario para que los más cocinillas puedan reproducirla en casa. Otra de las especialidades de la casa son las espinacas con garbanzos.
Desde los años 70 este local ubicado en el corazón de Triana lleva alimentando a todas las personas que se sientan en la barra, el ingrediente principal: la comida casera. Una cocina sencilla y rica que cautiva a todo aquel que la prueba y la pavía de bacalao siempre es una apuesta segura en el Blanca Paloma. Entre los paltos que también destacan de la carta están los mejillones rellenos, las croquetas de carabineros, la ensaladilla o el pastel de puerros con langostinos.
En pleno centro histórico de Sevilla este mítico bar es conocido principalmente por sus boquerones en adobo que inundan de olor toda la calle Velázquez creando la necesidad imperiosa de que los transeúntes paren a tomar unca cerveza fresquita con una tapa de esos exquisitos boquerones. No obstante, no solo de boquerones vive en Blanco Cerrillo, las pavías son una de las tapas más demandadas por la clientela debido a su maravilloso sabor y su exquisita envoltura.
La clientela sabe que en este lugar las pavías de bacalao son de gran calidad donde el bacalao es jugoso y se deshace en la boca mientras que la envoltura es super crujiente acompañada de alioli o salsa tártara, una delicia para el paladar. Otras de las especialidades de de la Bodega Góngora son las tortillitas de camarones, las gambas al ajillo, gambones rebozados o los huevos rotos con chistorras, jamón y patatas.
Este clásico bar de Sevilla situado en la orilla del río en Triana lleva muchos año sirviendo este plato y son muchos los fieles que piden pavía de bacalao para comer o cenar. Con un exterior crujiente y un bacalao tierno y sabroso se deleitan los comensales en La Primera del Puente, esta tapa es perfecta para acompañarla de unas bravas, un montadito de gambas alioli o un solomillo al whisky.
La cocina casera mueve a muchas personas hasta las puertas de este bar para probar unas pavías de bacalao. Un rebozado fino y crujiente es la clave para disfrutar de este maravilloso plato, aquí lo acompañan un par de picos, porque no hace falta nada más. Si los comensales quieren seguir probando pescado frito los boquerones fritos no pueden faltar.
El pescaíto frito aquí es la estrella de la carta y dentro de la amplia variedad de pescado que ofrecen destacan las pavías de bacalao. Sin duda el acompañamiento perfecto de una cerveza bien fresquita en la terraza mientras se disfruta del centro de Triana.
En el barrio del Arenal se encuentra esta freiduría que lleva abierta desde 1938, desde entonces el pescado frito no ha dejado de salir en los papelones para el disfrute de todos los sevillanos. Aquí todo el género se fríe en el momento y eso garantiza que el pescado siempre esté fresco y exquisito con cada bocado que se da. Las pavías tienen un lugar destacado en la lista de frituras ya que son grandes, jugosas y crujientes, un manjar de dioses que comparte podio con los pedacitos de merluza.
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