Día Internacional de la Croqueta: cinco sitios donde comer las más originales de Sevilla

Cada 16 de enero tiene lugar, internacionalmente, el Día de la Croqueta, una preparación que no solo se elabora en España sino en otros países y que es crujiente por fuera y cremosa por dentro. De hecho, el primer registro histórico donde se ve reflejada esta comida data del año 1817.

La palabra croqueta proviene de «croquer», un término que en francés significa crujido, ya que este fue el país en el que nacieron. Asimismo, la creación de la primera croqueta se elaboró mediante una bechamel con restos de carne rebozada y una capa crujiente, lo que se puede identificar con las croquetas que se conocen en la actualidad.

La fecha del 16 de enero como Día de la Croqueta se conmemora gracias a la idea de una agencia de comunicación para una campaña de un restaurante de Madrid especializados en croquetas. Esta celebración fue creada en 2015 por la periodista española Cristina Barbero y desde entonces se ha venido celebrando en dicha fecha, ganando cada vez más adeptos en las calles de la hispalense y del resto de España. Por este motivo desde Vivir en Sevilla hemos querido hacer, en esta ocasión, una ruta de la croqueta menos convencional, para lo que hemos reunido a aquellos bares y restaurantes de la ciudad que las elaboren de una forma algo más original, con ingredientes no tan habituales. Estas son solo algunas de las que hemos encontrado:

Casa Barril

Ubicado en el barrio sevillano de Los Carteros, este bar cuenta con un interesante surtido de croquetas, entre otras tapas, que lo convierten en un lugar único con un ambiente cercano y familiar. Entre las variedades de croquetas que elaboran las hay más tradicionales, como las de puchero, y más originales, como las de carrillada al Pedro Jiménez o las de cola de toro. Se pueden pedir todas juntas en un plato variado. Este establecimiento es especialmente famoso por su cerveza y porque hacen asiduamente ofertas para tomarlas con platos como migas con chorizo, hamburguesas e incluso arroz. Se encuentra en la calle Estafeta.

Petit Comité

En pleno centro histórico de Sevilla, concretamente en la calle Dos de Mayo, número 30, se encuentra Petit Comité, un restaurante con una cocina vanguardista en cuya carta incluyen platos tradicionales, como es el caso de sus croquetas. Estas son de jarrete y trufa.

Amara

Amara es uno de esos lugares que fusionan la comida tradicional con aspectos más novedosos. Ubicado en el centro de la ciudad, en la calle Zaragoza, número 18, este establecimiento hace croquetas tan poco frecuentes como las de nigiri de Putxero con sashimi de atún rojo y kimchi.

El Sella

El el corazón de Triana, concretamente en la calle Pureza, número 4, se encuentra este establecimiento que proviene de manos asturianas. Entre todas sus elaboraciones, más propias de esta región, destacan sus croquetas de cabrales y nueces, de pixin con langostinos o de calamares en su tinta.

Plato Plató

En este peculiar restaurante ubicado en la calle Felipe II, esquina con calle Progreso, una de las cosas que más destacan en su carta son sus croquetas. Las hay de gorgonzola y boletus, aunque sus croquetas de puchero no tienen nada que envidiarles. El precio es más que razonable.