Cinco curiosidades de la Velá de Triana que la hacen una fiesta única

La Velá de Santa Ana, también conocida como Velá de Triana, se celebrará entre los días 20 y 26 de julio de 2024 y lo hará cargada de actividades deportivas, conciertos y mucha fiesta. Para ir calentando motores sobre esta fiesta que tiene una larga historia, desde Vivir en Sevilla te adelantamos cinco curiosidades de la Velá de Triana que la convierten en una celebración única.

La fiesta más antigua

La Velá de Santa Ana tiene su origen en el siglo XIII, lo que la convierte en la fiesta más antigua de la ciudad. Tiene su origen con el comienzo del culto a la imagen de Santa Ana, en la iglesia que mandó edificar Alfonso X después de prometer que si se le curaba la enfermedad ocular que tenía, construiría un templo en honor a Santa Ana, a quien le estaba haciendo el ruego. Estas veladas fueron tradicionalmente muy populares en la Sevilla de siglos pasados, cuando en la víspera de la festividad, la imagen era velada por sus devotos siguiendo la dinámica del propio rey. La afluencia de público atraía a vendedores, se montaban puestecillos ambulantes, familias y amigos se reunían en las puertas de las casas, donde frecuentemente aparecía el cante y el baile. 

Las avellanas verdes

No hay constancia del momento en el que se empezaron a instalar los puestos de las tradicionales avellanas verdes a la Velá de Triana. Estas avellanas, que en Sevilla son conocidas como avellanas americanas, son mucho más amargas que las habituales ya que se cogen cuando aun no están maduras. Sin embargo son lo suficientemente suaves como para que a los trianeros y trianeras les guste comerlas.

La avellana verde junto con los higos chumbos, las sardinas asadas y las moñas de jazmin y el flamenco formaron parte durante décadas de las Velás de Santa Ana más clásicas.

Su tradicional cucaña

La cucaña es un juego de origen napolitano que llegó a España a lo largo del siglo XVI y que se incluyó en la programación de la Velá de Santiago y Santa Ana hace relativamente poco tiempo, en el año 1910. Consta de un palo de varios metros instalado sobre el río en cuyo extremo hay una bandera que el participante deberá coger antes de caer al agua.

Las nanas a Santa Ana

Las nanas a Santa Ana se idearon en los años 70 por el compositor Manolo Garrido inspirándose en unos cantos populares. Se trata de uno de los momentos más emotivos de las fiestas ya que todo queda apagado para iluminarse por bengalas rojas y verdes.

Las bengalas rojas y verdes

Pasadas las 00:00 horas del ya 26 de julio , la torre de la parroquia trianera se apaga y solo queda iluminada por las bengalas en tonos rojos y verdes, que deslumbran en todo el cielo de Triana. Al terminar los gozos, se abren las tres puertas de la parroquia para que comience la salutación y todos los devotos puedan besar a la Santa. Es un espectáculo que muchos vecinos y vecinas contemplan desde sus azoteas.