Cinco curiosidades muy peculiares del Parque del Alamillo de Sevilla

El Parque del Alamillo de Sevilla es uno de los pulmones verdes con más extensión de la ciudad. Está ubicado en la Isla de la Cartuja, entre el Estadio Olímpico y el Puente del Alamillo y en la actualidad se ha convertido en uno de los puntos de encuentro preferidos de los sevillanos y sevillanas que acuden allí para pasar el fin de semana con familia y amigos. Este parque se diseñó a raíz de la Exposición Universal del 1992 y reúne algunas curiosidades que son a veces desconocidas incluso por las personas de Sevilla.

Se inauguró el Día de la Hispanidad

El Parque del Alamillo fue inaugurado y abierto al público el 12 de octubre del año 1993. Su creación se fraguó a raíz de la Exposición Universal de 1992. El Parque del Alamillo establece en el ámbito de Sevilla una nueva forma de entender la jardinería, ya que hasta entonces el estilo de parque que había en la hispalense era el de María Luisa y posteriormente el de Los Príncipes. El del Alamillo tiene clara vocación de entenderse como un parque paisajista de carácter urbano.

Querían imitar un bosque mediterráneo

El actual parque se diseñó como un gran espacio con el se trataba de recrear diferentes ecosistemas de un típico bosque mediterráneo, compuesto por especies autóctonas. Tal y como recoge el portal de la Junta de Andalucía, si los promontorios fuesen montañas y las depresiones vaguadas, encontraríamos la misma vegetación que en un bosque real, según la altura, la orientación al sol de las laderas o la proximidad al agua.

Tiene más de 100 hectáreas

El Parque del Alamillo de Sevilla cuenta con una extensión de 120 hectáreas en una zona de tierra comprendida entre el cauce de los dos brazos del río Gualdalquivir que pasan por Sevilla. Simultáneamente a la construcción de la Exposición Universal, la Junta de Andalucía puso en marcha un proyecto destinado a crear un gran parque urbano, que recrease ese paisaje natural mediterráneo y que estuviese, a la vez, perfectamente equipado para garantizar la comodidad de sus usuarios.

Se realizan multitud de actividades

El parque del Alamillo se ha consolidado como uno de los lugares preferidos en Sevilla para realizar actividades al aire libre rodeados de un poco de naturaleza. Este hecho ha sido posible no solo al propio parque y sus zonas sino a la promoción que se hace de actividades socio-culturales y deportivas en él, durante todos los meses del año. Festivales de música gratuitos, carreras, competiciones de otros deportes, concentraciones... Todo esto convierte al Alamillo en un auténtico parque metropolitano.

Tiene un cortijo

El cortijo del Alamillo es el centro neurálgico del parque. Este cuenta, en su interior, con un salón de actos espacioso que puede ser utilizado por colectivos que lo soliciten. También dispone el edificio de varias salas de trabajo y para exposiciones, y es el lugar de trabajo del equipo técnico y de gestión del parque, que ofrece atención e información a todas las personas que lo soliciten. También en el patio del propio cortijo se pueden organizar diferentes actividades como teatros, sesiones de cine, talleres, etc. De hecho, es aquí donde se celebran los famosos Veranillos del Alamillo, organizados por la Junta de Andalucía.