Cuatro curiosidades del barrio de Santa Cruz en Sevilla

EL barrio de Santa Cruz es el barrio tradicional de Sevilla, uno de los que más historia posee y un bonito recuerdo de tiempos pasados. Por él pasean miles de sevillanos así como de turistas que deciden visitar la ciudad. Pero antes de desvelar algunas curiosidades que poca gente conoce, vamos a hacer un recorrido histórico por este barrio.

Si nos remontamos así origen, hay que volverse veinte siglos atrás. Este barrio delimitaba lo que era la ciudad romana fundada por el emperador Julio César, Híspalis. Pero no fue hasta el siglo IX cuando se desarrolló mucho más con la llegada de los musulmanes. Se creó un palacio enorme que con la conquista cristiana y unas reformas importantes, se dio forma lo que hoy conocemos como el Real Alcázar de Sevilla.

Este barrio donde se encuentra este y otros muchos monumentos como la Catedral Gótica y la Giralda, fue la antigua judería de Sevilla, donde tras la ocupación cristiana los judíos se instalaron. Un barrio lleno de calles pequeñas, estrechas y para nada ordenadas. Pero ese es el encanto de perderse dentro de ellas y poder sentarse en las terrazas de los bares de tapas con jamón o caracoles, el olor al azahar de los naranjos de la calle y la multitud de tilde as de antigüedades y objetos de recurso para los turistas.

Pero en esta calles llena de vida, a lo largo de la historia han ocurrido sucesos que se han quedado como curiosidades para contar.

Don Juan Tenorio y Santa Cruz

En la Plaza de los Refinadores se encuentra una estatua en honor al personaje creado por José Zorrilla en el siglo XIX: Don Juan Tenorio. En esta obra dramática con toque de romanticismo se puede ver a la pareja formado por Don Juan e Inés de Ulloa. La historia está ambientada en la ciudad en el siglo XVI, se dice que realmente justo en el barrio de Santa Cruz fue donde se enamoraron los dos y vivieron su historia amorosa.

La iglesia de Santa Cruz, ¿existe?

Como en todo barrio, lo más frecuente es que haya una Iglesia o alguna parroquia más pequeña, pero en este barrio no es así. Pero no siempre ha sido así. Hasta 1814 sí existía una, pero los franceses en la invasión de Napoleón la tiraron. Se encontraba en la actual plaza de Santa Cruz, reformada en 1918.

Después la parroquia fue trasladada al convento del Espírito santo, por lo que no se optó por reconstruirla. Peor un problema que surgió en las décadas después es que allí se encontraba el pintor sevillano del barroco Esteban Murillo. Como consecuencia no se ha encontrado su tumba exacta, aunque sí hay una placa que indica que está enterrado en esta zona.

La leyenda de la Susona

Un leyenda muy oscura y triste se muevo en este barrio, en concreto, en la época de la judería. Esta antigua historia relata que en las calles de este barrio vivió una chica judía llamada Susona. Cuando su padre intentaba realizar una sublevación contra los cristianos, ella se lo contó a un caballero cristiano del cual estaba enamorada.

A partir de aquí, el caballero contó los hechos y a ella la trataron de hereje y acabaron con su vida cortándole la cabeza y colgándola del balcón. Así en la fachada de dicha casa se encuentra una calavera que indica que fue justo ahí donde ocurrieron los hechos.

Luis Cernuda vivió allí

Sevilla es cuna de grandes poetas, escritores y pintores. Y en ese barrio hay una larga lista. Uno de ellos es Luis Cernuda quien estuvo viviendo a lo largo de 10 años en una de las calles más estrechas de este barrio. Se encuentra un azulejo que dice: "En esta casa vivió el gran poeta Luis Cernuda en los años 1920.