Cosas que tienes que saber si vienes a la Feria de Sevilla y eres de fuera
La Feria de Abril está abierta a todos los públicos y cuenta con multitud de casetas de libre acceso a la que también van los lugareños.
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Existe la creencia de que la Feria de Abril de Sevilla es solo para los sevillanos y sevillanas y que, si eres de fuera, no vas a poder entrar en ninguna caseta y esto no es así. Si bien es cierto que es una fiesta que disfrutan los lugareños y que está diseñada para que sea un momento de encuentro entre amigos, familia y antiguos compañeros, ya que la ciudad entera está en el mismo recinto, también hay espacio para quienes no son de aquí.
No se puede negar que cualquier ciudad, pueblo o aldea así como cualquier fiesta propia de un lugar se disfruta más estando acompañado de personas autóctonas.
Sin embargo, no es tarea imposible vivir la Feria de Sevilla como uno más si se conoce cómo moverse por ella. Desde Vivir en Sevilla hemos querido compartir una lista de esenciales para poderte manejar por el Real de la Feria como cualquier sevillano o sevillana:
La vestimenta
La realidad es que, aunque se puedan dar muchos consejos sobre qué ropa llevar en la Feria de Abril de Sevilla, no hay restricciones respecto a la vestimenta en ningún espacio. Cada uno puede ir como se sienta más cómodo, no es ninguna obligación ir con tacones o en chaqueta. La Feria tiene cabida para todos los gustos y estilos.
Aclarado esto, lo común es que las mujeres de Sevilla vayan vestidas de flamenca o, en su defecto, con ropa algo más elegante de lo habitual. Un buen consejo para sobrellevar el calor es hacerse con un abanico. Lo agradecerás. Respecto a los zapatos la opción más popular son las cuñas de esparto (las hay de diferentes alturas) Aquí te dejamos algunos consejos para saber qué ponerte si no llevas traje de flamenca.
En el caso de los hombres, muchos llevan traje de chaqueta con corbata pero también hay un amplio sector de chicos que van con un pantalón tipo chino, una camisa y, en ocasiones, una chaqueta. No obstante, también hay quienes prefieren ir más cómodos, aunque es menos habitual.
Cómo llegar e irse de la Feria
Solucionado el tema de la ropa, para llegar a la Feria lo mejor es usar el transporte público o, en caso de querer llevar coche, dejarlo aparcado en alguna estación de metro o en el aparcamiento de El Charco de la Pava. Este tiene un precio por día de 8 euros y hay un autobús lanzadera gratuito que deja en la Feria, concretamente en la Calle del Infierno, que es como los sevillanos llaman a la zona de las atracciones o, como se dice en Sevilla, "los cacharritos".
Además de esto, hay muchos pueblos de Sevilla que ponen autobuses que van directos al Real. Tanto estos como el Metro suelen ir muy llenos, por lo que es importante ir con tiempo. La cola para coger un taxi también suele ser larga y se ubica en la calle Espartero.
Saber manejarse por el Real
Recuerda esto: el mapa de la Feria es tu mejor amigo. Descárgalo desde tu buscador habitual antes de entrar en el recinto ferial porque una vez dentro, es posible que pierdas la cobertura. El Real de la Feria está dividido en un total de 15 calles más o menos perpendiculares entre sí que se extienden a ambos lados de la Portada.
Cuando alguien da una indicación sobre dónde se encuentra una caseta, lo va a hacer diciendo el nombre de la calle y el número de la caseta. De esta forma no hay pérdida. Los nombres de las avenidas están puestos con un cartel vistoso en la misma calle.
Si, por casualidad, no has recordado descargar el mapa y es imposible hacerlo en el momento, hay una oficina de información junto a la Portada o, en su defecto, puedes pedirle a cualquier persona que te deje ver el suyo, algo que puede pasar con mucha frecuencia.
Las casetas públicas
La Feria de Abril 2024 cuenta con más de 1000 casetas repartidas por todo el recinto. El motivo por el que se dice que es imposible acceder a ellas es porque hay una gran cantidad de casetas que son privadas y las públicas, aunque también sean muchas, pasan desapercibidas.
Pero existen y también están abarrotadas de personas de la ciudad, ya que no todo el mundo en Sevilla tiene una caseta. Aquí te dejamos la lista de todas ellas. Además de esto, existe un punto violeta en la Feria de Abril ubicado en la caseta La Marimorena, en la calle Manolo Vázquez, 31.
La diferencia más significativa entre las casetas públicas y privadas es que las segundas son, en muchos casos, casetas creadas por familiares y amigos o grupos de trabajo, por lo que el ambiente en ellas es más cercano y, en ocasiones, más tranquilo. Pero esto no significa que no se pueda disfrutar en las públicas tanto como en las demás. Por si te sientes perdido al entrar en una de ellas el mejor consejo es que alguien busque sitio y otra persona vaya a pedir algo para beber o comer.
Algo muy común para los sevillanos y sevillanas es irse moviendo de unas a otras a lo largo de toda la jornada de feria ya que es un momento idóneo para ver a amigos y antiguos compañeros porque todo el mundo aprovecha para ir a la Feria.
La música de las casetas
Para algunas personas puede ser un handicap que la música que más se escuche en la Feria sea flamenco, especialmente sevillanas y rumbas. Si quieres salir a bailar aunque no sepas cómo, anímate. No serás el primero ni el último que lo haga y es muy posible que alguien pueda enseñarte cómo se hace si le preguntas.
Si, por el contrario, este estilo musical no te atrae demasiado, también hay casetas en las que se escuchan otros estilos como rock, reggaeton o electrónica (aunque ésto último solo sucede de madrugada). Aunque lo habitual es que durante todo el día se canten y bailen sevillanas, tanto en el interior de las casetas como fuera de ellas, en el propio albero.
Qué comer, dónde y a qué precio
En todas las casetas hay comida y bebida que va desde el fino o la manzanilla hasta el rebujito, que es un poco traicionero por su falsa sensación de ligereza que nos hace olvidar que lleva alcohol. Respecto a la comida se estilan los montaditos, las chacinas y las tortillas de patatas, por lo general. Comer en la Feria no es especialmente barato y en ocasiones los platos son poco abundantes.
Si necesitas llenarte el estómago y tu bolsillo es más ajustado existen algunas alternativas: ir a comer a los puestos de comida rápida de la Calle del Infierno o acercarse a algún restaurante de fuera de la Feria. El problema de estos es que suelen estar muy llenos, pero es una buena opción si se quieren reducir gastos.
Lo que sí debes saber antes de llegar al Real es que, aunque en muchas casetas se pueda pagar con tarjeta, hay otras en la que solo admiten dinero en efectivo. Además de esto, es importante tener en cuenta que apenas hay casetas con opciones veganas o comida para personas con intolerancias alimenticias. El Garbanzo Negro y La Marimorena son dos de las casetas que sí consideran estos aspectos pero si no, lo mejor es comer antes de entrar en el recinto o hacerlo en algún establecimiento fuera del recinto que ofrezca estas garantías.
¿Hay baños en la Feria?
Sí, hay baños en todas las casetas y en las públicas se pueden usar tranquilamente. Puesto que hay muchas personas en el recinto, el mejor consejo para esto es que no esperes hasta el último momento para ir. Las colas pueden ser muy largas.
Como dato curioso, en algunos baños de la Feria hay un pequeño botiquín y útiles de costura por si alguien necesita coser algo o hacer uso de alguna venda o apósito para los pies.
Hasta que el cuerpo aguante
Una buena manera de poner fin a la jornada de feria es hacerlo tomando una ración de calentitos (así es como los sevillanos llaman a los churros) con chocolate antes de volver a casa. El mejor consejo que se puede dar para disfrutar de la Feria es dejarse llevar, tratar de conocer las costumbres de su gente e intentar integrarse para no dejar de bailar, comer, charlar y cantar, como se dice en Sevilla, hasta que el cuerpo aguante.
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