Las dos confiterías de Sevilla que tienen uno "de los mejores roscones artesanos de España"

Una de las mayores tradiciones de España en Navidad es la de tomar roscón de Reyes el 6 de enero (e incluso los días previos) para celebrar la llegada de los Reyes Magos de Oriente a los hogares del país. Por eso, desde el mes de diciembre y hasta los primeros días de enero son cientos las confiterías que empiezan a preparar su particular versión de este dulce navideño para que los clientes y clientas puedan recogerlos en vísperas del día de Reyes.

De entre todos los obradores que hay en los pueblos y ciudades españolas, El País Gastro, la sección gastronómica del diario El País, ha querido elaborar un mapa con algunos de los mejores roscones artesanos de España, repartidos por provincias. En Sevilla han sido dos los seleccionados: el roscón de Manu Jara y el de la Confitería Ochoa.

Dulcería Manu Jara

Manu Jara es uno de los maestros pasteleros de más renombre que hay en Sevilla en la actualidad. Cursó sus estudios en la Escuela Cepal y en la Ecole Nationale Supérieure Yssingeaux. Emprende su andadura profesional en diversos restaurantes galos y después de unos años desarrollando sus ideas aterriza en la hispalense en el año 2000.

 En 2013 abre su primer establecimiento, Dulcería Manu Jara, en la calle Pureza, en pleno barrio de Triana. Una vez consolidada abre Bocasú, con un nuevo concepto, en el Mercado de Triana. En 2020 abre la Dulcería del Centro en el Gourmet Experience de El Corte Inglés de la Plaza del Duque.

Con numerosos reconocimientos a sus espaldas, este pasletero ha vuelto a aparecer en la palestra con sus particulares propuestas de roscones de Reyes. En esta ocasión, los hay rellenos de chantillí, de chocolate y avellana, de crema de vainilla quemada y de turrón de Jijona. También los hace clásicos sin relleno. El precio de estos roscones parte de los 28 euros, según han detallado en el citado medio.

Confitería Ochoa

La Confitería Ochoa tiene sus orígenes a finales del siglo XIX, momento en el que abrió su particular espacio en la céntrica calle Sierpes, bajo el nombre de Granja Victoria. Aunque por aquel entonces eran una pequeña confitería, poco a poco fue creciendo hasta convertirse en una de las pastelerías con más solera de la ciudad.

Tras varias décadas de esfuerzo y dedicación, la confitería pasaría a llamarse Ochoa en honor a su fundador, Don Rafael Ochoa Vila. Tras más de 100 años, este negocio sigue siendo uno de los lugares preferidos por los sevillanos y sevillanada para comprar dulces. Tan es así como en El País Gastro han sugerido mencionarlo como el lugar en el que se elaboran uno de los mejores roscones de reyes artesanos de España.

De ellos dicen que son "coloridos gracias a la fruta escarchada por ellos mismos y los rellenos (aunque también lo tienen sin rellenar) son de nata, cidra, crema pastelera y tufa hecha con nata, cacao y un toque personal". En la Confitería Ochoa se pueden encontrar roscones a partir de 22,50 euros.