La compañía sevillana Bengala Spain abre la tienda de cachimbas más grande del mundo

Bengala Spain, empresa sevillana líder en venta de shishas en España, acaba de inaugurar la tienda de cachimbas más grande del mundo en Madrid. Un espacio de 700 metros cuadrados donde los clientes podrán encontrar una gran variedad de cachimbas y accesorios. Ofrecen desde modelos más económicos hasta cachimbas bañadas en oro 24 quilates o la Alpha Hookah, nombrada la mejor cachimba del mundo durante cuatro años consecutivos.

Tras esta apertura, la compañía continua con un ambicioso proyecto de expansión pese a la situación actual. Hace unos días, abrieron una nueva tienda en el Centro Comercial Plaza Norte 2, en San Sebastián de los Reyes. Esta tienda es la primera dentro de un centro comercial y tienen previsto seguir ampliando su red de tiendas por toda España durante 2021. Además de vender, Bengala Spain también es fabricante de gran variedad de productos: cachimbas, cazoletas y accesorios, que cuentan con una demanda que se ha incrementado un 60% desde 2019, exportando a todas partes del mundo, siendo Australia, Israel y Estados Unidos sus principales mercados.

Este año cerrarán con más de dos millones de euros de facturación, frente al medio millón de euros del ejercicio anterior. Este éxito lo explican gracias a "su amplio catálogo de productos y a la atención adaptada a cada cliente, gracias a un equipo de profesionales que ya supera las 70 personas, entre puestos directos e indirectos, que le permiten dar un servicio de máxima calidad". Según Ángel Molero, director ejecutivo de Bengala Spain, "la cachimba se ha convertido en un objeto de disfrute social imprescindible en los momentos y lugares de ocio para los jóvenes y no tan jóvenes". También hace hincapié en la "constante lucha para que se valore a un sector que genera cada vez más empleos e inversión I+D+i".

Actualmente, cuentan con cuatro tiendas (dos en Sevilla y dos en Madrid) y clientes en más de 20 países. Desde su fundación en 2014, se han dirigido tanto a profesionales (estancos, lounges o discotecas) como a particulares, una clientela que ha crecido durante la pandemia.