Una ciudad con 1.362 monumentos

Más de 1.300 monumentos concentrados en una habitación de 40 metros cuadrados es una hazaña casi imposible. Casi porque es exactamente lo que pueden ver los curiosos ciudadanos que se acerquen a la sala de la Logia del Ayuntamiento de Sevilla. La histórica grúa del muelle de Nueva York, el monumento a Juan Belmonte o la estatua ecuestre de Simón Bolívar son algunos de los monumentos sevillanos que se pueden ver. Pero que nadie se sorprenda, aquí hay, en el buen sentido de la palabra, gato encerrado.

Tras un trabajo de inventario y diagnóstico, el Consistorio hispalense exhibe una muestra que resume el contenido del trabajo de catalogación de los bienes monumentales de la ciudad realizado por la delegación de Infraestructuras para la Sostenibilidad.

La exposición cuenta con 30 paneles informativos y 13 tomos compuestos por fichas identificativas de cada bien. En total, se han registrado 1.362 bienes, entre los que sobresalen por su número los retablos cerámicos, las placas conmemorativas y las esculturas, aunque también se incluyen en este catálogo los rótulos comerciales como el de la calle Tetuán y las fuentes ornamentales como por ejemplo algunas del Parque María Luisa o la de la Plaza de la Magdalena.

Para crear los paneles explicativos se seleccionaron previamente 19 monumentos, entre ellos la Jaula de Rui Chafes (1992) en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, el monumento a Velázquez (1892) de Antonio Susillo, el retablo cerámico situado en San Juan de la Palma (1924), las farolas del puente San Bernardo de 1921 o el templete del Triunfo creado por José Tomás Zambrano y levantado en 1757. En estos paneles se pueden leer los datos fundamentales de su ficha de catalogación, tales como autor, fecha de creación, lugar de emplazamiento, valoración patrimonial, motivos de su deterioro e imágenes tomadas antes y después de su restauración.

Además de esta selección de bienes, la sala cuenta con una mesa rectangular donde los visitantes pueden sentarse y consultar cada uno de los 13 tomos completos. Además, una televisión reproduce de forma continua un vídeo sobre el trabajo realizado por la delegación de Infraestructuras para la Sostenibilidad.

Dos planos de la ciudad con fecha de 1870 y 1891 e imágenes en blanco y negro de la capital hispalense y de anteriores trabajos de restauración que sufrieron algunos de los monumentos más antiguos llaman también la atención de los visitantes, especialmente, la de los de mayor edad que recuerdan su ciudad tal como la vieron cuando eran jóvenes.

Cuando la muestra llegue a su fin el 15 de octubre, está previsto que recorra de forma itinerante varios centros cívicos de la ciudad para una mayor difusión.

El ámbito de actuación del estudio ha sido la superficie construida de la ciudad de Sevilla. Para recoger los distintos bienes, se ha realizado un trabajo de campo que recorría las vías y espacios públicos. El resultado ha quedado dividido por distritos, de tal forma que cada tomo del catálogo pertenece a un distrito diferente. La mayor parte de los bienes se encuentran repartidos entre los distritos Casco Antiguo (712), Triana (214) y Sur (175). En contraposición, los distritos con menor número son Los Remedios (21), Cerro-Amate (14) y Este (10). Se ha tenido especial cautela con aquellos bienes pertenecientes a espacios o ligados a edificios que están marcados por alguna figura de protección patrimonial, como pueden ser el Parque de María Luisa o los Jardines de las Delicias, catalogados como BIC con categoría de Jardín Histórico.

Según este catálogo, el estado medio de conservación de los monumentos de la ciudad es bueno. El deterioro de los mismo se debe, en la mayoría de los casos, por oxidación, deformaciones, fisuras y grietas, las inclemencias climáticas, manchas de humedad, excrementos de palomas y vandalismo.