Cuál es la Catedral de Triana y por qué se la conoce de esta manera

Tras la famosa fiesta de la Velá de Triana, o de Santa Ana, que es en realidad su nombre, se encuentra entre las calles del barrio la que popularmente es conocida como Catedral de Triana, que no es otra que la iglesia de Santa Ana.

Según cuenta la leyenda, el templo lo mandaría construir el rey Alfonso X el Sabio después de haber superado una enfermedad ocular y haberle pedido a la virgen de Santa Ana que lo protegiera. Si eso sucedía, prometía construir un templo en su nombre. Sería este detalle el que haría que con el paso de los años algunos fieles se fueran aglutinando a las puertas del edificio para encomedarse a Santa Ana, lo que evolucionaría hasta la fiesta que conocemos en la actualidad como Velá de Triana.

La construcción

Según se ha ido recogiendo con el paso de los años, el templo comenzó a construirse en el año 1266 pero hay algunas teorías que contradicen esta versión ya que por esa fecha el rey ni estaba enfermo ni estaba en Sevilla. Por eso hay quienes sostienen que el año de inicio de la obra fue en realidad el de 1280 por orden de Alfonso X al mismo tiempo que mandó construir el Cuarto del Caracol o Palacio Gótico del Real Alcázar.

Tras la conquista de la ciudad, Alfonso X creó una puebla a raíz de un núcleo de población que existía alrededor del Castillo de San Jorge, origen del arrabal de Triana; la nueva población fue otorgada al concejo de Sevilla por privilegio de 1253. En el centro de dicha puebla crea la nueva parroquia, la Iglesia de Santa Ana, sustituyendo a la primera parroquia, la ermita de San Jorge ubicada en el interior del castillo.

Tras la conquista de la ciudad, Alfonso X creó una nueva población a raíz de una que ya existía alrededor del Castillo de San Jorge, origen del arrabal de Triana. En el centro de dicha puebla crea la nueva parroquia, la Iglesia de Santa Ana, sustituyendo a la primera parroquia, la ermita de San Jorge ubicada en el interior del castillo. Su posición privilegiada y la leyenda que la acompañaba harían que este templo se viera como uno de los más relevantes de Triana, de ahí que la empezaran a considerar la catedral del barrio.

El terremoto de Lisboa de 1755 dañó seriamente el edificio, que fue remodelado por el arquitecto Pedro de Silva. La iglesia de Santa Ana está declarada Bien de Interés Cultural y fue catalogada como Monumento en 1931. En el año 2010 se terminó la restauración del retablo mayor, devolviéndole todo su esplendor.