Casa Ruiz renace con jamón, jamón, desayunos y mucho más en la Huerta de la Salud

El negrísimo toro del Covid también se llevó por delante allá por 2020 uno de los cuatro establecimientos que abrió Casa Ruiz, el que radica en la Plaza Ruiz de Alda, Huerta de la Salud, tras el Hotel Meliá Sevilla. Hasta que Miguel Ángel Miranda, conocido restaurador de la ciudad con más de treinta años de experiencia en la rama (Azafrán, Alcuza, Ostreasur, Cala Roche, entre otros), se ha decidido a resucirtarlo con su sobrino Ángel M. Miranda como mano derecha. El pasado 3 de septiembre abrió sus puertas. Al entrar por la mañana, el perfume de la chacina buena, proveniente de cerdos propios de Cumbres Mayores. El sello que le dio vuelo a la marca se mantiene. Innegociable.

La barra en U preside el salón. Dentro, las tostadas empiezan a salir desde las 6.45 de la mañana. El jamón ibérico de bellota merece un acompañamiento digno y los tiene: el pan prieto de La Algaba, crujiente y con miga para que empape el AOVE Aljaoliva, de Bollullos de la Mitación; y el café Catunambú del bueno, natural y fragante. "Un gran desayuno es la mejor forma de empezar el día, sabemos cómo les gusta de verdad a los sevillanos y es una de nuestras grandes apuestas. Un establecimiento que los sirva bien, bien, echa raíces donde sea", comenta Miguel Ángel.

El café, a un precio razonable: 1,40 euros. La tostada entera con aceite o mantequilla, 1,50. Con paté o colorá, 1,60. Con york, pavo, mechada o pringá (la célebre de la Venta el Bobito, Valencina), 2,20. Y la especial con jamón ibérico, salchichón o queso, 3,10.

Y cuando el sol brilla en todo lo alto y se apagan las tostadoras, mucho más. No hay fogones, pero sí una carta amplia y disfrutona: Foie de bacalao de la marca Alkorta. Y para abundar en la pasión bacalaera del sevillano, un lomo a baja temperatura con tomate de Los Palacios (5,50). O la alcachofa marinada con romescu casero y taquitos de jamón (5,50).Hay conservas top de la marca gallega A Conserveira como la merluza confitada o las navajas al natural, ambas a 12 euros. Y por supuesto, un abanico de chacinas ibéricas, tan consustanciales a esta casa desde hace décadas: jamón, paleta, lomo, lomito; morcón, salchichón, chorizo cular o picante. O morcilla de hígado de Coripe. O chicharrón de Cádiz. El surtido ibérico para no perder bocado está a 22 euros.

Más cosas: platos calientes como la fabada o los pimientos rellenos de chipirón, que vienen en tarros para calentar y consumir (12). O el tomate rosa, con melva de primera o solo. Y quesos gourmet como un buen Stilton inglés, el Pajarete o el premiado Quesos y Besos de Olavidia.

Para acompañar las viandas, tres tiradores de cerveza Estrella de Galicia, incluido uno de 1906. Miguel Ángel Miranda, como gran apasionado de los vinos que siempre ha servido, ofrece sugerentes vinos generosos (2,50 la copa de manzanilla Micaela, 3,90 la copa de oloroso Gobernador, 5,50 el palo cortado Micaela, blancos como José Pariente fermentado en barrica o (30 euros la botella) o tintos ajustados de precio (Baigorri o Altún, 19 euros) o de altos vuelos, como Pago de Carraovejas (55) o Francisco Barona (52).

Casa Ruiz, radicado en un enclave de numerosas oficinas y marcada actividad laboral hasta media tarde, sólo sirve desayunos y almuerzos. De lunes a viernes abre de 6:45 a 16:30 y los sábados, de 8:00 a 16:30. Es entonces cuando se expande esa inconfundible fragancia dulzona, de frutos secos, del jamón, jamón.