Así es la casa más cara a la venta en Sevilla: 8 millones de euros y tres siglos de historia
La propiedad cuenta con más de 10 salones, 14 dormitorios, 10 baños, 2 cocinas, una bodega-salón, capilla, y 3 patios-jardines con piscina
En pleno corazón de la Judería de Sevilla, una de las zonas más emblemáticas y pintorescas de la ciudad, se encuentra la casa más cara actualmente a la venta en la capital andaluza: una Casa Palacio del siglo XVIII que presume de un legado histórico único y de unas características que la hacen exclusiva para inversores de alto nivel.
Con un precio de 8 millones de euros, esta residencia de lujo es una joya arquitectónica que fusiona siglos de historia, arte y diseño. Aparece disponible en la plataforma Idealista.
Cuatro siglos de historia en una residencia señorial
La Casa Palacio, construida en 1701, cuenta con una superficie de 1.725 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas que rodean tres patios interiores, incluyendo una piscina. Este inmueble ofrece unas vistas panorámicas de 360º que permiten visualizar la Giralda desde su terraza, un espacio que se erige como uno de los más privilegiados de la ciudad.
Con 65 metros de fachada, la propiedad se destaca por su luminosidad. En su interior, la residencia alberga una mezcla de estilos que van desde el Renacimiento hasta el Historicismo, pasando por el arte Mudéjar, el Barroco y el Romanticismo, lo que la convierte en un claro ejemplo de la opulencia del Siglo de Oro sevillano.
La entrada y los patios
El acceso a la casa se realiza a través de una imponente reja original que da paso a un hall-zaguán decorado con mosaicos árabes y columnas genovesas de mármol blanco de Carrara. En el patio principal, una fuente de agua refresca el ambiente mientras se disfruta de un jardín urbano con palmeras y plantas exóticas. Este patio porticado está rodeado por una galería abierta sustentada por las mismas columnas de mármol y decorada con elaborados escudos barrocos.
Espacios amplios y lujosos
La propiedad cuenta con más de 10 salones, 14 dormitorios, 10 baños, 2 cocinas, una bodega-salón, capilla, y 3 patios-jardines con piscina. Además, los jardines están adornados con buganvillas, jazmín azul y una terraza con hamacas que invita al descanso. En la planta alta, un majestuoso salón de mármol con zócalos y paneles de azulejos del ceramista Manuel Arellano y Campos, y techos de casi 5 metros de altura, ofrecen una atmósfera única.
La propiedad fue ampliada al final del siglo XX y, en 2014, se acometió una rehabilitación integral que preservó el patrimonio histórico al tiempo que incorporó mejoras en eficiencia energética, como la instalación de placas solares y toldos mecanizados en los patios.
Con la posibilidad de adaptarse tanto a un uso privado como turístico, esta casa permite la creación de más de 20 habitaciones sin necesidad de ampliaciones. Además, cuenta con una plaza de garaje para dos vehículos y varios trasteros.
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