El enigma de la boca de león esculpida en Triana que avisaba a Sevilla de las inundaciones
La escultura se encuentra incrustada en la pared junto al puente de Triana.
La Colchona, la mujer estepeña que inventó los deliciosos mantecados
La peculiar historia del Cristo de las Mieles, la escultura de la que salía miel
Justo al lado del puente de Isabel II en Sevilla, al que popularmente se le conoce como Puente de Triana, en la parte que da a la calle Betis los más observadores habrán podido ver que en una de sus paredes hay un detalle curioso: una pequeña escultura de piedra blanca que representa la boca de un león.
No es fácil de reconocer a simple vista pero sí es llamativa esta parte de la pared en la que se encuentra. Aunque pueda parecer que está ahí de forma decorativa la realidad es que esta boca de león ha tenido una gran importancia para la ciudad, especialmente cuando existía riesgo de inundación por el desbordamiento del río.
Esta boca de león se encuentra, concretamente, debajo del restaurante que hay en el Altozano y aunque no se pueda distinguir bien, parece una pequeña gárgola incrustada en la pared.
Las crecidas del río
Antes de que el cauce del río estuviera controlado por las diferentes obras que se hicieron y la apertura y cierre de las esclusas, éste solía desbordarse con frecuencia como consecuencia de las lluvias torrenciales. Esta situación dejaba completamente anegado el barrio de Triana.
Tan es así que en un manuscrito del siglo XVII, concretamente del año 1608 y que se ha conservado en la Biblioteca Capitular de Sevilla, se decía que: "En 21 de marzo, día de san Benito de dicho año, a las dos de la mañana, hubo tal tempestad en esta ciudad que hizo la puente muchos pedazos, y la estacada de la dicha puente la arrancó, y dio un tumbo con ella que doscientos hombres no lo hicieran. Sacaba los hombres de los barcos, y al pontero echó al agua y se ahogó.Cinco almenas del castillo arrancó y echó en la puente. Quisieron decir fue obra del demonio. Hubo muertes de personas, ruinas de casas y cabos".
En esta época el actual Puente de Triana aun no se había construido y lo que unía las dos márgenes del río era un puente de barcas, atadas unas a otras, que acaban destrozadas en los momentos de crecida del Guadalquivir.
Esto hacía que ambas orillas quedaran incomunicadas durante semanas. Por este motivo los trianeros y trianeras quisieron ser precavidos ante esta situación y, para ello, decidieron tomar como referencia algún punto que les indicara que el río iba a desbordarse. Este punto fue, precisamente, esta boca de león.
Sobre la boca de león
No existen apenas datos sobre el origen y la autoría de esta escultura trianera. Sin embargo hay algunas teorías que podrían explicar por qué estaba allí.
Algunas personas piensan que podría tratarse de una gárgola que se mantuvo tras el derribo del castillo de San Jorge, pero no hay nada que nos lo demuestre. Otra teoría sostiene que el león era, en realidad, un desagüe de una casa que perteneció a la familia Tagua, que construyó allí una casa.
Las fotografías existentes anteriores a la década de 1920 (cuando se construye la actual capillita del Carmen), están tomadas desde el lado opuesto del puente, desde el interior de Triana, y no dejan ver si existe o no la cabeza del león, por lo que no se puede esclarecer cuál es su origen con certeza.
Lo que sí es cierto es que en Triana era común escuchar: «¿Por dónde va el agua?». «Le falta una cuarta para llegar a la boca del león». Como homenaje a esta alarma de inundaciones, hay un pequeño bar en la Plaza del Altozano al que han llamado La Boca del León.
1 Comentario