El brócoli y lavarse las manos, remedios infalibles contra los virus en los niños
Salud
Recomendaciones de los expertos para alergias, catarros, faringitis, bronquitis o diarreas en los más pequeños
Llegó el otoño, y es en las aulas donde los virus propios de la época encuentran el lugar perfecto para proliferar y atacar a los niños. Alergias, catarros, faringitis, bronquitis o diarreas arremeten con algunos pequeños. Gestos tan simples como lavarse las manos o comer brócoli o espinacas, ayudan a prevenirlos.
En la mayoría de los casos, estas enfermedades no revisten gravedad, y además estas afecciones son necesarias para que los niños refuercen su sistema inmunológico. Desde la unidad de pediatría de los Hospitales Vithas Nisa Rey Don Jaime, Hospital Vithas Virgen del Consuelo y el Hospital Vithas Nisa 9 de Octubre, el doctor Javier Miranda Mallea, responsable de la unidad junto al doctor Salvador Martínez Arenas, perfila algunas pautas a seguir para reforzar las defensas contra estos gérmenes.
Tal como explica el doctor Miranda, "las enfermedades respiratorias e intestinales suelen aparecer en esta época del año, pero no hay que olvidar que la disminución de horas de luz y los cambios de temperatura pueden provocar astenia o apatía en los niños y eso no significa que estén enfermos. Además, hasta que vuelven a su rutina de horarios de sueño es normal que muchos pequeños se muestren más irritables".
Especial cuidado a los asmáticos y alérgicos
Sí que tienen que tener especial atención en esta época del año los niños asmáticos o alérgicos. En otoño, muchos niños alérgicos presentan un empeoramiento de sus síntomas, lo que puede coincidir con el aumento de cuadros catarrales con afectación de bronquios y/o pulmones. "La humedad ambiental y los cambios habituales de temperaturas provocan que los procesos alérgicos empeoren, con un debilitamiento del sistema respiratorio y mayor propensión a las infecciones respiratorias", afirma el doctor Miranda y puntualiza que "las bronquitis y faringitis son muy habituales en otoño y no suelen presentar complicaciones en la salud salvo en niños menores de dos años o con enfermedades respiratorias. Por supuesto, otro factor que hay que valorar es la fiebre, que podría indicar una infección más grave o una gripe".
"Hay que evaluar el patrón temporal de los síntomas respiratorios. Procesos cortos, aunque sean repetidos, suelen indicar problemas de infección respiratoria. Estornudos o secreción nasal persistente nos obliga a pensar en un posible caso de alergia", matiza el doctor Miranda.
Manos limpias, deporte y alimentos ricos en zinc
Las pautas recomendadas para padres y educadores es principalmente mantener bien hidratados a los niños, enseñarles a lavarse las manos con asiduidad, evitar en lo posible los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire, no abrigarlos en exceso y cumplir a raja tabla las horas de descanso de los niños, "hasta los 12 años se recomienda que el niño duerma de 9 a 13 horas diarias para el óptimo funcionamiento del cerebro y del cuerpo", agrega el doctor Miranda.
Además, es adecuado que los niños practiquen algún tipo de deporte "ya que el deporte mejorará su estado anímico –agrega el doctor Miranda–, y como no, reforzar sus defensas con una alimentación equilibrada rica en frutas y verduras como brócoli o espinacas que les aporten las vitaminas y los minerales suficientes y alimentos ricos en zinc que refuercen su sistema inmune. En niños más mayores, los frutos secos como cacahuetes o nueces les aportarán además mucha energía", concluye Miranda.
También te puede interesar
Lo último