Sitios con pureza en Triana para deleitarse comiendo

Triana es uno de los barrios con más solera y más conocidos de Sevilla. Tan es así que hasta sus propios habitantes se acaban considerando trianeros y trianeras, antes que sevillanos. Con una interesante historia y una larga tradición, Triana es uno de los destinos que no puede faltar conocer para quienes están de visita por la ciudad.

En el interior de sus calles y plazas aún perduran hoy multitud de bares y restaurantes que llevan años abiertos y que mantienen la esencia de sus orígenes, tanto en su aspecto como en su cocina. Tan es así que incluso han sido destacados en la Guía Repsol para deleitarse con sus sabores. De todos ellos, hay algunos que llevan décadas funcionando y que se han convertido en la actualidad en sitios de mucha pureza:

Blanca Paloma

Se trata de uno de los mayores clásicos del barrio. Lleva abierto desde los años 70 y lo suelen frecuentar tanto vecinos y vecinas como personas que llegan de fuera y a los que han aconsejado acudir a probar sus tapas. Ubicado en la calle peatonal de San Jacinto, cuenta con dos plantas, una dedicada especialmente a las tapas y otra en la que se pueden pedir platos a la carta. De este establecimiento destacan los mejillones rellenos, la ensaladilla o las croquetas de carabineros.

Mariscos Emilio Tapas

Mariscos Emilio es una marisquería con más de 50 años de experiencia a sus espaldas. Su fundador, Emilio Guerrero Poyato, se dedicaba a vender marisco con un canasto hasta que logró abrir un local para ello. De este establecimiento son famosas sus gambas, los taquitos de salmón o la ensaladilla. También elaboran algunos guisos caseros. Sus productos son de muy buena calidad y se escogen con cuidado para llevarlos a las mesas de sus clientes.

Jaylu

Jaylu también es un establecimiento en el que el marisco y el pescado son los principales protagonistas. Este restaurante abrió en Triana en 1967 y cuenta, en la actualidad, con un Sol de la Guía Repsol. Sus productos son escogidos cuidadosamente de las lonjas de Huelva y Cádiz. En Jaylu se pueden encontrar langostinos, gambas, cigalas, carabineros o bovagantes además de dorada o merluza.

Los Cuevas

Se trata de un negocio familiar con mucha historia que en la actualidad se ha materializado en un restaurante de gran calidad. Muchos de los productos con los que trabajan en este establecimiento provienen de su propia huerta. En él hay desde guisos como el potaje de garbanzos con berza o la carrillada en salsa hasta sus revueltos, buñuelos de bacalao o chocos fritos. Otro de sus favoritos es el tomate aliñado con melva, un plato muy sencillo que es todo un éxito.

Sol y Sombra

Adentrarse en Sol y Sombra es como volver al pasado. De su techo cuelgan jamones, en sus paredes hay pizarras con los productos que tienen y sus sillas son de enea. Este establecimiento mítico de Triana cuenta con un Solete de la Guía Resol y es uno de los rincones más castizos del barrio. Entre sus tapas se puede degustar la carrillada ibérica, la morcilla de arroz, el salmorejo o los boquerones fritos.