La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Sevilla tiene una gran tasa de bares y restaurantes repartidos por cada cale de cada barrio pero hay algunos que son auténticas joyas que son algunos de las bares más antiguos de Sevilla. Estos bares son relevantes en la ciudad y atraen hasta la puerta de su negocio a miles de clientes anualmente que se van encantados y con ganas de volver. El listado es suficiente como para poder hacer una ruta gastronómica por ellos para dejarse seducir por el encanto de cada uno de ellos.
Este icónico bar sevillano abrió sus puertas en 1670 y desde entonces no ha parado de alimentar a las miles de personas que han pasado por él. La cocina tradicional es el sello característico de El Rinconcillo y algunas de sus míticas tapas son las espinacas con garbanzos, pavías, croquetas y ensaladilla, entre muchas otras delicias que ofrecen en su carta.
Las escobas llega abierto en la ciudad de Sevilla desde 1386. Su nombre se debe a que antiguamente vendía vino y también escobas. Poco a poco la bodega fue creciendo y evolucionando hasta empezar a cocinar para ofrecer comida a todos los clientes que llegaban a este local.
Este negocio familiar va ya por la tercera generación de hosteleros de la familia Gómez Pando. Fueron pioneros en la cultura de la tapa dentro de la sociedad sevillana y son muy reconocidos por sus azulejos en la fachada y gradas en el interior. Este negocio data de 1972 y su carta es amplia y variada en la que los comensales pueden encontrar montaditos, tapas frías, tapas calientes y chacinas.
Este mítico bar anclado en el barrio de la Macarena se mantiene desde 1935 y va por la tercera generación de hosteleros al frente del negocio. La cocina casera es la especialidad de la casa y en su carta se encuentran platos como la ensaladilla rusa, patatas alioli, tortilla de patatas, huevos rotos con jamón o flamenquín. Además preparan menús para grupos y en el salón se pueden celebrar eventos. El bar se ha ido renovando con el paso de los años y ahora cuenta con un hostal también.
Desde 1922 este bar está situado en pleno centro de Sevilla, está situado en un edificio datado del primer tercio del siglo XX, de estilo regionalista y atribuido en a José Espiau y Muñoz, que posee elementos de alto valor artístico y ornamental como la azulejería, el mostrador de caoba, molduras y ménsulas, lámparas de iluminación, algunos tiradores de cerveza antiguos o algunas de las mesas y sillas originales. Todo un emblema de cocina andaluza y tradicional.
En la calle Feria se encuentra este mítico y emblemático bar de 1935 donde la cuenta se lleva en la barra con tiza y hasta 2020 no incorporaron comida , ahora los clientes pueden degustar montaditos, chacinas, chicharrones y gambas. Antes solo se servía cerveza y altramuces. Conserva la carpintería de madera original, así como otros elementos de mobiliario.
Uno de los bares más antiguos de Sevilla es Casa Morales que data de 1850. Esta antigua bodega fundada por E. Morales, se ubica dentro del Conjunto Histórico de Sevilla, en un edificio datado a finales del siglo XIX, de estilo historicista e incluido en el catálogo de edificios del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Sevilla. En su cara destacan tapas como la carrillada ibérica, albóndigas de carne o de chocos, ensaladilla, montaditos y guisos caseros.
Considerado uno de los establecimientos hosteleros más antiguo de la ciudad, desde 2012 está regentado por el grupo La Raza. La actividad se desarrolla en un edificio del siglo XVIII – XIX de estilo barroco, ocupando la que fuera sala del Cuerpo de Guardia de la antigua Cárcel Real de Sevilla. Permanece abierto al público desde 184 y ahora oferta al público platos como: chacinas, montaditos, guisos caseros como espinacas con garbanzos, solomillo al whisky o taco de bacalao con tomate casero.
Desde sus inicios en 1977 este restaurante ha sido considerado uno de los mejores de Sevilla por la calidad de los productos que sirve a sus clientes. Es uno de los grandes referentes en cocina andaluza de la capital hispalense. Pescados a la plancha, frito o el marisco destaca en su carta donde tiene presencia platos tradicionales fríos y calientes. También destacan los arroces.
Este local fue fundado en 1870 y en su origen fue una tienda de ultramarinos y despacho de vinos en el barrio de Santa Cruz. Con los años ha ido evolucionando y se ha especializado en comida casera con platos como: jamón ibérico de bellota, el queso de oveja y los embutidos ibéricos, así como por sus conocidas espinacas con garbanzos y bacalao con tomate.
Negocio fundado por Antonio Hernández Merino en 1885 y regentado actualmente por la cuarta generación de la familia. Especializado en la fabricación y comercialización de productos de confitería tradicional sevillana. Se sirven desayunos en la barra del interior y además de la pastelería presente en las vitrinas los interesados pueden hacer encargos para recoger.
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