Así protegieron los árabes la Giralda de Sevilla ante posibles terremotos
La ingeniería y los materiales han sido fundamentales para que esta edificación haya sobrevivido a grandes terremotos en siglos pasados.
La portada de la Feria de Sevilla 2024 recrea el Pabellón Mudéjar
El reciente terremoto de Marruecos ha hecho que estos días estos fenómenos naturales se conviertan en el centro de muchas conversaciones. Además de dar cobertura de lo que ha ocurrido en el país del norte de África, también se ha dado información práctica sobre qué hacer en caso de estas emergencias o la ingeniería pasada y presente que se usa para proteger los edificios en estas ocasiones.
La Giralda es precisamente uno de los edificios que cuentan con protección contra los seísmos, como bien ha contado un usuario en la red social Twitter/X.
La Giralda, los almohades y los terremotos
Según cuenta el historiador del arte y conservador de patrimonio, José de León (@Jose_de_leon), en un hilo que se puede leer en su cuenta de Twitter/X, los culpables de que la Giralda cuente con un sistema que puede ayudar a que resista seísmos no son otros que los almohades.
Los almohades hicieron de Sevilla su capital en el año 1171 y uno de sus objetivos con su llegada fue la renovación de los edificios ya que, según cuenta José de León "se sentían superiores a los almorávides, una versión más fiel e íntegra del Islam".
Los almohades procedían del norte de África, cerca de la cordillera delAtlas, donde los movimientos sísmicos son frecuentes. Esto, como indica José de León, influyó en el desarrollo de una arquitectura con características adaptadas a estas áreas que posteriormente llevarían a Al-Ándalus.
En sus edificios religiosos integrarían una serie de soluciones con características antisísmicas, que como señala en su hilo pudieron ser planteadas por un geómetra procedente de Málaga, al-Hayy Yais. Usaron para ello "pilares rectangulares y cruciformes" que ofrecen apoyo "para que su asiento no combata", lo que les permite adaptarse a la vibración del suelo. A esto se le sumaba el uso de madera en la techumbre, un material más flexible que permite la transmisión de energía. Esto lo aplicaron en sus alminares, como la Giralda.
En la Giralda los almohades usaron también otros elementos. José de León dice que los cimientos son otra de las claves al respecto, en el caso de la Giralda, planteados por Ahmad iban Baso. Usan una "estructura sencilla escalonada, de base cuadrada, con proyección al escalón", lo que le permita adaptarse a los movimientos de la tierra. A esto se suma un tratamiento del suelo para reforzar la base con materiales como ladrillos, hormigón y mampuestos.
La Giralda, como señala también el historiador del arte, permitió que este alminar reconvertido en campanario sobreviviera sin muchos daños a alguno de los grandes terremotos que la han afectado, como e seísmo de Cabo de San Vicente de 1356, el terremoto de Carmona de 1504 y el terremoto de Lisboa de 1755.
Temas relacionados
2 Comentarios