De las ardentías a la fatiga: seis dolencias o malestares que en andaluz suenan diferente

Durante las fiestas de Navidad es muy posible que con los abundantes almuerzos y cenas que tienen lugar estos días se llegue a sentir malestar por haber comido o bebido más de lo que se debía. Sentirse lleno o tener náuseas son algunos de los síntomas que derivan de estas situaciones. Sin embargo, en Andalucía, las expresiones que designan este tipo de malestares son algo distintas. En la zona de Sevilla, Huelva y Cádiz no se sienten náuseas, sino fatiga. En buena parte de la región uno no se atraganta, sino que se engollipa. Desde Vivir en Sevilla hemos querido destacar algunas de las palabras que se usan en esta parte de España para hablar de dolencias respecto a lo que comemos, algo que muy posiblemente se oiga con frecuencia durante estas fechas:

Fatiga

El sustantivo "fatiga" es uno de los más diferentes en Andalucía respecto al significado que se le otorga en otros lugares de España. La Real Academia de la Lengua Española define la fatiga como "cansancio o hastío". También habla de ella como una "molestia ocasionada por un esfuerzo más o menos prolongado o por otras causas, y que en ocasiones produce alteraciones físicas". En la zona de Sevilla, Huelva y Cádiz, la fatiga son las náuseas, las ganas de vomitar. Por el contrario, en Granada "sentir fatiga" es "sentir vergüenza". La RAE también recoge la acepción que se usa en Sevilla respecto a fatiga como "ansia de vomitar" pero, muy posiblemente, en el resto de España no la entiendan así.

Empacho

La RAE define el sustantivo "empacho" como vergüenza o turbación, como dificultad o estorbo o como indigestión de la comida. Esta última es la acepción que más se parece a la que se usa en Andalucía para designar esa sensación que se tiene en el cuerpo cuando se ha comido demasiado. Un sinónimo de empacho tal y como se entiende en el sur es "atiborrarse".

Engolliparse

Aunque la Real Academia de la Lengua Española recoja esta palabra, lo cierto es que es más usual en Andalucía que en el reto de España. La RAE la define como atragantarse, atiborrarse o llenarse hasta el gaznate (la garganta). En esta zona de España se utiliza cuando se ha comido algo con mucha ansia y se nota cómo la comida se ha quedado en la garganta y el esófago. Puede pasar con patatas cocidas o con pan, por ejemplo.

Aventado

Según la RAE, estar aventado es estar atolondrado o ser atrevido y audaz. Sin embargo, en Andalucía se usa en ocasiones esta expresión para decir que se está hinchado. Su pronunciación se hace, además, suprimiendo la -d.

Ardentía

La palabra "ardentía" proviene de "ardiente" y tal y como su raíz indica, significa ardor. El Diccionario de la Real Academia Española lo define también como arrojo o intrepidez o brío. En Andalucía se usa para nombrar el malestar que se genera en el estómago tras una comida copiosa con la que se puede sentir acidez.

Estar aletargado

Esta expresión se usa para hablar de una persona "que padece letargo o un estado de sopor propio de algunas enfermedades; amodorrado". En Andalucía, en cambio, también se emplea para hablar de alguien que está un poco mareado, que está cansado o que es lento.