Leones blancos, chimpancés o tigres: todos los animales que podrás ver en la reserva de El Castillo de las Guardas
Esta reserva está ubicada en una antigua mina de la época romana, a unos 60 kilómetros de Sevilla
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La Reserva Natural de El Castillo de las Guardas es uno de los lugares más conocidos por los niños y niñas que se han criado en Sevilla y que, posiblemente, hayan acudido a visitarla durante una visita con su centro educativo. Este espacio, situado en el pueblo sevillano que le da nombre, se encuentra a 60 kilómetros de la capital y, en la actualidad, le da cobijo a decenas de especies animales procedentes de otras partes del mundo como elefantes, tigres de bengala o leones africanos.
La historia detrás de este espacio, sin embargo, tiene unos orígenes muy peculiares que nada tienen que ver con la actividad que se desarrolla hoy día en dicho lugar. En sus inicios, el terreno sobre el que se asienta la reserva natural era una humilde explotación minera que se mantuvo activa durante los primeros años del siglo XX. Según recogen desde la Universidad Pablo de Olavide, algunas habladurías populares señalan como propietarios de dicha mina a Gustavo Fernández y Manuel Garrido, dos socios que quisieron explotar el terreno.
Del reducido tamaño que tenía la mina originalmente, este se vió ampliado en los años 50 cuando la empresa Industrias Reunidas Minero-Metalúrgicas SA, conocida vulgarmente como Indumetal, negoció la concesión del terreno. Desde ese momento, esta zona pasaría a albergar una considerable actividad de extracción de pirita, necesaria para la producción de hierro, cobre y en menor medida de oro. Este próspero negocio cesó, sin embargo, en el año 1963 cuando la empresa intentó comprar la propiedad y sus dueños se negaron. Desde ese momento y tras la muerte de los propietarios, el terreno que había estado dedicado a la actividad minera pasaría por diferentes manos, incluídas las de la Junta de Andalucía.
Finalmente, el terreno quedaría dividido entre diferentes núcleos: una de ellos formado por las viviendas de los mineros, que estarían en manos de Indumental y de los socios originales, Fernández y Garrido. El resto del territorio pasaría a formar parte de lo que se conoce como Reserva Natural, lo que le se acabaría convirtiendo en una seña de identidad para el municipio de El Castillo de las Guardas.
En sus instalaciones se encuentra una gran variedad de especies exóticas que se han acabado convirtiendo en un gran atractivo turístico y educativo en la provincia. El propio recinto cuenta, además, con una zona de alojamiento pensado para aquellas familias que quieran extender su aventura en el parque durante varios días.
Tal y como hace constar la Junta de Andalucía en su página web, esta reserva cuenta con un terreno de 230 hectáreas de una frondosa masa forestal para que los animales sean contemplados en semilibertad y agrupados en familias, «acercando de este modo lo máximo posible su hábitat natural al tipo de vida que desarrollan en el parque». Entre las especies de animales que se pueden ver están las siguientes:
Mamíferos
- Cebra
- Chimpancé
- Elefante asiático
- Elefante africano
- Hipopótamo
- Jirafa
- León blanco
- León africano
- Rinoceronte
- Tigre de Bengala
- Dromedario
Aves
- Avestruz
- Emú
- Ibis escarlata
- Tántalo africano
- Turaco
Reptiles
- Tortuga africana
Junto a la investigación y a la educación, la Reserva trabaja como centro de conservación para la biodiversidad de las especies.
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