Visto y Oído
Francisco Andrés Gallardo
Emperatriz
Sevilla/Señor Cangrejo, el recoleto restaurante de la calle Harinas que regentan el cocinero Jesús León y la sumiller Fátima Villanueva, se ha ganado, desde que abrió hace un par de años, acoger la primera de las diez etapas del Andalusian Cooking Tour, la gira promocional de los productos alimentarios de la comunidad que impulsa Landaluz, con Turismo Andaluz como colaborador principal. El clúster Agroalimentario de Andalucía ha diseñado diez etapas a lo largo de la vasta y rica comunidad autónoma.
En cada una, dos chef cocinarán a cuatro manos para los afortunados que se sienten a la mesa. Y el pasado jueves, Jesús León ejerció de anfitrión para poner su cocina a disposición de Miguel Chamorro, otro chef que merece mucha más atención de la que disfruta al frente de La Malcontenta, en San José de la Rinconada. "Un día vino de tapado a la barra... Nos fuimos conociendo y es uno de los grandes desconocidos de la provincia de Sevilla", comenta Jesús de su socio ocasional. Miguel se empapó de la cocina de sus padres: "Sus guisos, sus fondos, son mi herencia". Y el anfitrión le brindó los productos de su despensa "acordes a sus platos".
Para abrir boca, un canutillo de mojama del anfitrión. Salado, pero también ácido. Umami para ir activando las papilas gustativas. Le toma el relevo Miguel con un bocado delicioso: crujiente de calamar y puchero. Una quenelle de tartar del cefalópodo sobre una regañá negra de Obando y napado con una cremosa velouté de caldo del puchero concentrada, riquísima. Una versión sofisticada de esos calamares rellenos que nuestras madres rellenan de sus patas y ligan con huevo duro y taquitos de jamón del bueno. Mar y montaña al poder.
El menú prosigue con una fresca y picante ensalada de queso ricota, sardina ahumada y salsa de habanero; unas empanadas de manitas para comerse media docena, aunque algo vacías; un guiso de tendones con morrillo de atún, más mar y montaña en perfecta sintonía para sellar los labios. Y para abrochar los pases salados, una pluma ibérica delicadísima. De postre, unas poleás con castañas que parecían un anticipo de esas comidas otoñales que con tantas ganas se reciben bajo las primeras lluvias.
El propósito de tan suculenta ruta es claro: promover la industria agroalimentaria andaluza a través de productos señeros del mercado. Los salazones de Herpac, Panadería Obando, Ybarra, La Española, Félix de Múrtiga, El descansillo.
Miguel Ángel Jiménez, secretario general de Landaluz, lo explica con sus palabras: “Este proyecto se alinea perfectamente con el espíritu de Andalucía Cocina, una iniciativa que ya demostró en su primer edición la importancia y los resultados de aunar fuerzas entre la cadena de producción agroalimentaria y el mundo de la hostelería. Andalusian Cooking Tour quiere ir un paso más allá llevando la experiencia culinaria a un nivel superior al recorrer toda Andalucía y mostrando la gran diversidad gastronómica que esta región tiene para ofrecer.”
La segunda parada será un almuerzo en Mi Niña Lola (Málaga), elaborado por su chef, Pablo Rutllant, quien estará acompañado en los fogones por Diego Gallegos, chef del restaurante Sollo. Los otros ocho puntos de la ruta son los siguientes:
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