¿Por qué son tan intensos los amores de verano?

Cuando llegan las vacaciones, la mayoría planifica meticulosamente sus actividades para disfrutar y experimentar al máximo, y lo mismo pasa con el amor

La liberación estival propicia que los amores de verano sean mucho más intensos. / M. G.
S. V.

23 de agosto 2019 - 12:07

Corrían los años setenta y Palito Ortega cantaba aquello de yo sé que este verano te vas a enamorar. El Evangelio de las relaciones sentimentales. El amor es al verano lo que el puchero al invierno y eso lo sabe Palito Ortega, la señora del quiosco y hasta el camarero del chiringuito. El buen tiempo, las vacaciones y el tan esperado verano, para algunos la mejor época del año, hace que confluyan las buenas temperaturas, los días libres y los amigos y eso trae consigo que las relaciones amorosas no sólo proliferen, sino que se vivan con una intensidad estratosférica.

Cuando llegan las vacaciones, la mayoría planifica meticulosamente sus actividades para aprovechar y disfrutar al máximo el tiempo libre, comenzando la temporada veraniega con una alta predisposición a exprimir y sacar partido de cada día sin excepción. ¿Qué sucede entonces con el amor y las relaciones? ¿Qué nos pasa cuando conocemos a esa persona especial? ¿Nos volvemos locos de amor o es solo lujuria desenfrenada? ¿A qué se debe tanta intensidad?

La libertad estival como principal causa

Todos recordamos películas como Dirty Dancing o Grease, donde un amor de verano acaba con todos sus protagonistas felices y comiendo perdices. Pero ¿qué pasa en la vida real? Según un estudio realizado por la antigua app de citas Groopify, el 83% de los solteros españoles reconoce estar abierto a un amor de verano y el 70% afirma haber mantenido un affaire durante sus vacaciones estivales.

Paula Rueda, psicóloga de mediQuo -el chat médico 24/7 donde consultar directamente con médicos y especialistas de la salud-, explica que este enamoramiento fugaz se nos presenta por la unión de muchos factores, en los que la libertad juega un papel fundamental. "El sentirnos libres de estrés y de las preocupaciones del día a día, unido a la apertura mental con la que conocemos a nuevas personas, sin juicios ni pretensiones, es un factor que nos puede llevar a sentir de forma intensa esa nueva y excitante relación", explica Rueda.

Los protagonistas de 'Dirty Dancing' viven su intensa historia de amor en verano. / M. G.

'Carpe Diem' e impulsividad efímera

Por otro lado, el pensar solamente en el aquí y ahora, haciendo nuestro el famoso lema Carpe Diem, también contribuye a que disfrutemos mucho más de este nuevo amor, con el cuál no hay ninguna pretensión futura sino solamente aprovechar al máximo el tiempo juntos. Y aunque también existen factores más evidentes, como el descanso, las horas de luz y la consecuente escasez de ropa, la psicóloga afirma que "es esta particular característica de estos amores de verano la que los hacen tan increíbles y poco repetibles".

Lamentablemente, cuando volvemos nuevamente a la rutina del día a día, a nuestro trabajo y nuestros quehaceres habituales, por lo general ese amor se desvanece. Incluso es habitual no volver a ver a esa persona. El hecho de que funcionase y fuese tan espectacular viene en gran parte motivado por su carácter excepcional, no rutinario y su limitación en el tiempo.

Los protagonista de 'Grease' viven un apasionado romance de verano que luego se desarrolla en el curso académico. / M. G.

Para Paula Rueda, "disfrutar del momento es la clave, dejarse llevar y aprovechar esos pocos días que tenemos libres. Si un amor de verano nos sorprende, aunque sea breve, no deja de ser una experiencia maravillosa". Lo importante es no cerrarse a esa estrella fugaz, pues es posible que se quede para iluminarnos durante mucho tiempo más y, si es así, abrirnos y dejarnos llevar por el amor.

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