Tonino Carotone: "Nunca tuve complejos para hacer lo que quería"

-Aunque creció en Pamplona, Antonio de la Cuesta nació en Burgos. Pero, ¿dónde y cuándo nace Tonino Carotone?

-En los 90 [con sus formaciones Kojon Prieto y los Huajolotes] hacíamos canciones con mucha ironía, con toques de música mexicana, rancheras... Ya entonces me gustaba la canción ligera, la música italiana que mi generación oía en la radio. Podría decirse que nació en esos años y ya en el 98 [dos años después publicó su primer disco Mondo Difficile] me fui a Barcelona con un proyecto en el que ya cantaba en italiano.

-¿De dónde viene esa pasión por la música italiana?

-Aunque ahora es diferente, lo que me gustaba de las canciones de entonces era la manera que tenían de contar historias.

-Tuvo la suerte de crecer musicalmente en el ambiente de los 80. ¿Echa en falta algo de aquella época?

-La verdad es que todo ha cambiado bastante. Son generaciones diferentes. Quizás nosotros fuéramos más conscientes de la realidad, más comprometidos con todo en general. Creo que en ese sentido el consumismo nos ha ganado la batalla.

-¿Hay mucho de romántico en el hombre que se cagó en el amor?

-No sólo de romántico, sino también de nostálgico... de encontrar y de descubrir cosas tanto en el presente como en el pasado. Yo he vivido enamorado toda la vida y aquella canción [Me cago en el Amor, su primer gran éxito y todo un símbolo aún hoy] era una blasfemia libertadora y muy humana. Para mí el amor es sagrado pero también duele, como la vida misma.

-Ese tema le dio fama en otros países y se fue a recorrer mundo. ¿Qué encontró?

-Fue una canción muy sentida, que contaba cosas que siento y encima me dio la posibilidad de viajar por muchos países. Desde entonces no he parado.

-En 2003, Sensa Ritorno y en 2009, Chao Mortali. ¿Hay cuarto disco a la vista?

-Estoy componiendo, trabajando en ello, así que esperemos que pueda ser este año. De todas formas, la industria ha cambiado mucho y cada vez es más difícil publicar un disco.

-Pero no para...

-No he dejado de componer y de colaborar con proyectos cinematográficos. Aún así, me considero un artista de directo.

-En su día defendió sobre el escenario un estilo que denominó navarro mexicano. Hoy lo define como música mediterránea canalla. ¿De dónde saca tanta inspiración?

-La esencia es la misma. Antes, igual que ahora, lo que me gustaba era jugar con la ironía. En cuanto al estilo, es verdad que antes las etiquetas pesaban más porque hoy cualquiera puede fusionar distintos géneros musicales sin miedo a que se le encasille. Yo nunca tuve complejos para hacer lo que quería.

-Se encuentra a gusto en el directo. ¿Cree que su música se entiende mejor en el cara a cara?

-Es lo que me gusta. Cantar con el público, divertirme, que se divierta... Aunque sea por necesidad, es algo que hoy se está recuperando.

-En Italia es de sobra conocido. ¿En España se ha sentido incomprendido?

-También en Grecia se conoce mucho mi música... ¿cómo es eso de profeta en tu tierra? Sí... antes en España era más difícil entender a un artista que cantaba en italiano que al que lo hacía en inglés.

-¿Cómo se ve Tonino Carotone en unos años? ¿Algún proyecto que, por fin, le gustaría llevar a cabo?

-Quiero escribir otro libro [en 2006 editó Il Maestro dell'Ora Brava con Federico Traversa], seguir componiendo buenas canciones...

-El sábado llega a Sevilla muy bien acompañado por el guitarrista Ander Percaz y la cantante Piluka Aranguren. ¿Qué veremos sobre el escenario?

-Con una formación pequeña se ve más de cerca el alma del artista. Será un espectáculo cercano con el público, ligado al cabaret y que repasará temas de todas mis épocas. Haremos auténticas piruetas vocales, con arreglos musicales a capela. Música para divertirse y para todos los públicos, en definitiva.