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Salir a comer: Una pizca de Sal Gorda en la Alfalfa

Los propietarios de La Mia Tana abren nuevo local con una carta de tapas tradicionales.

Lo nuevo del barrio. En plena calle Alcaicería, Sal Gorda abrió al público hace sólo unos días. Arriba, el chef Elías Cabrera junto a su ayudante Joaquín Martínez. Abajo, una tapa de garbanzos con bacalao.
Ángela Serrato

22 de enero 2015 - 01:00

NUEVO LOCAL

El barrio de la Alfalfa cuenta desde hace sólo unos días con un nuevo vecino. Sal Gorda es un espacio en el que la gastronomía tradicional, los vinos de la tierra y las tapas más elaboradas conviven a la perfección. Al frente del negocio están los hermanos Ahitamy, Antonio y Elías Cabrera Fernández, propietarios también del conocido restaurante La Mia Tana, ubicado a unos pocos metros y abierto desde principios de los 90.

Con Sal Gorda los hermanos sevillanos, que comenzaron como empleados de La Mia Tana y hace ocho años se hicieron cargo del negocio, inician una nueva etapa con la que pretenden también ampliar la oferta gastronómica de la zona. De la carta del local se encarga el más pequeño de todos, Elías, que con sólo 27 años y formado en la Taberna del Alabardero, ya ha trabajado con chefs de la talla de David Muñoz, Paco Pérez o Willy Moya. Para Sal Gorda, un proyecto al que los hermanos llevan dando forma mucho tiempo, el joven chef ha diseñado una carta que, explica, "recoge la rica cocina tradicional de nuestra tierra pero con un toque actual". En la práctica esto se traduce en tapas tan apetecibles como el guiso de garbanzos con bacalao, el cazón en adobo, las fabes con cigalitas, el cartuchito de camarones y salsa ponzu, la ensaladilla de gambas, las croquetas del puchero, la costilla de cerdo ibérico con salmorejo canario, el tartar de ventresca de atún y fruta de la pasión o el lingote de foie, turrón y yuzu. Estas propuestas gastronómicas conforman una primera carta que, cuenta Elías Cabrera, "se irá nutriendo de la experiencia y las propias sensaciones de nuestros clientes". De hecho, continúa, "la carta está pensada para que pueda disfrutar de ella cualquier tipo de público y sea cual sea su edad", una característica que casa a la perfección con la rica cocina tradicional mediterránea.

También en el apartado de vinos, Sal Gorda ha hecho una cuidada selección con importantes Denominaciones de Origen en tintos y blancos y varios vinos jóvenes y de la tierra. Una selección que, cuenta Juan Antonio Díaz, responsable de la bodega, "se ha realizado para que maride con la carta de tapas y que permite copear prácticamente el 80% de los caldos". La bodega cuenta también con algunas referencias en vinos ecológicos. Otra de las sugerencias de Sal Gorda son sus cervezas artesanas, con firmas como XXXII the great power, SON, Sagra Bohío o Tremenda, entre otras.

Con un ticket medio que ronda los 10 euros, es posible hacer reservas de algunas de las mesas de Sal Gorda, que pronto abrirá un segundo salón en la planta superior de un local acogedor y muy acorde con la filosofía de cocina sencilla y sin artificios de la que habla la carta.

Un equipo joven y preparado del que forman parte también Joaquín Martínez y Carlos Guijarro en la cocina y Julia Pérez Muriel, Yaiza Sellés, Antonio Gil Sánchez Rafael Gil en la sala completan la oferta del local.

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