Salir de compras: El espíritu Tiger llega a San Eloy

NUEVA TIENDA

Era cuestión de tiempo que la filosofía Tiger, la cadena que arrasa en media Europa, llegara a Sevilla. Dos jóvenes empresarios, Marta Ruiz Castañer y Carlos Bohórquez, han abierto esta semana en la céntrica calle San Eloy la primera tienda de la firma danesa en la ciudad. En plena campaña navideña y haciendo gala del espíritu alegre y rebelde de la marca, Tiger llega a Sevilla dispuesta a transformar algo tan sencillo como ir de compras en toda una experiencia.

¿Por dónde empezar? Quizás esa sea la pregunta que se hace todo el que entra por primera vez en esta tienda. En Tiger hay, literalmente, miles de productos entre los que elegir. El precio es otro de los reclamos de la firma (hay artículos desde 1 hasta 30 euros aunque la mayoría no superan los 7) pero su éxito -nació en Dinamarca en 1995 y hoy tiene casi 300 tiendas en toda Europa- radica principalmente en el diseño y la originalidad de sus productos. "El objetivo es que uno se olvide del precio cuando entra por la puerta y se limite a disfrutar de una experiencia de compra divertida y diferente", explica Carlos que, junto a Marta, está al frente de la división en Andalucía de Tiger, que ya está en Málaga y pronto abrirá en otras provincias.

Divertir y divertirse es lo que propone Tiger, que reúne en un mismo espacio artículos para el hogar -desde detalles como velas a alfombras, productos de limpieza, porcelana o utensilios para jardinería-, moda y complementos - no hay que perderse sus diseños exclusivos con bigotes ni su muestrario de gafas-, bisutería, juegos para niños y mayores, cosmética natural o menaje de cocina. Un apartado para la organización de fiestas, un rincón oriental para amantes del sushi o el té y otro para los del hazlo tú mismo o una sección gastronómica son otras sugerencias de una firma que trabaja con diseños propios y que quiere demostrar que el buen gusto y la calidad no tienen por qué estar reñidos con el precio.

En Tiger las propuestas van rotando cada dos semanas aproximadamente para que el cliente siempre encuentre artículos nuevos entre los que elegir ya que, cuenta Marta, "lo que queremos es que la gente se divierta y pase un buen rato comprando".