Salir a Internet: Las matemáticas del siglo XXI

SMARTICK

Que las matemáticas pueden ser divertidas puede sonar a tópico, pero que su estudio se hace más llevadero e incluso eficaz cuando irrumpe en él la tecnología es una realidad. En esta línea trabaja Smartick, un método de aprendizaje on line desarrollado por dos andaluces que echó a andar en 2011, cuenta con más de 3.000 alumnos de todo el mundo y está presente en las aulas de medio centenar de colegios españoles como asignatura curricular o actividad extraescolar .

El sevillano Javier Arroyo y el malagueño Daniel González de Vega son los promotores de un sistema que en la actualidad está presente en 36 países y en el que trabajan 25 pedagogos, profesores, matemáticos e ingenieros. Con él, según un estudio realizado tras su aplicación en varios colegios de la comunidad de Madrid, los alumnos de Primaria logran mejorar un 30% sus resultados en Matemáticas en las pruebas CDI (Conocimientos y Destrezas Indispensables) y un 40% en LEA (Lectura, Escritura y Aritmética). Pero, más allá de las estadísticas, lo que este método aporta a los niños, según sus creadores, es la posibilidad de "incrementar su agilidad mental y capacidad de cálculo y fortalecer la concentración y el hábito de estudio". Todo, con sesiones diarias on line de 15 minutos que los niños pueden realizar desde cualquier dispositivo -smartphone, ordenador o portátil- y desde cualquier parte. En ellas, es el sistema el que se va adaptando -primero se realiza un test para ver las capacidades de cada niño- a las necesidades de cada alumno, consiguiendo motivarlo y obtener de él su máximo potencial con ejercicios aptos para su edad y su nivel. Smartick no sólo corrige de manera automática los ejercicios sino que también envía al padre o tutor un informe sobre el tiempo dedicado, la velocidad de resolución de los problemas o el porcentaje de efectividad y aciertos.

Con el objetivo de ofrecer un entorno ameno a los alumnos -el sistema está diseñado para niños de 4 a 14 años-, Smartick ofrece acceso también a un universo virtual en el que el usuario, a través de su avatar, puede acceder a divertidos juegos educativos que le ayudan a trabajar habilidades como la memoria, la capacidad de atención o la visión espacial. Smartick, aseguran sus promotores, es un buen método también para luchar contra las dificultades a las que, según algunos estudios, se enfrentan los niños que interrumpen totalmente su aprendizaje durante las vacaciones de verano.

Para comenzar a hacer smartick en casa, hay que solicitarlo a través de la web www.smartick.es, que ofrece 15 días de prueba. En cuanto al precio, varía en función del tiempo que se contrate y los niños que lo utilicen aunque gira en torno a los 19 y 39 euros al mes.